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BELÉN G. HIDALGO
CANGAS DEL NARCEA.
Viernes, 17 de julio 2020, 00:04
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«No esperamos que nos den las habas en el plato. Nos las estamos cocinando». Así resume el alcalde de barrio de Moal, Toño Rodríguez, el reto que afrontan los vecinos de este pueblo cangués, que se resiste a quedarse de brazos cruzados mientras se apaga su futuro. La semana que viene registrarán su cooperativa, Puerta de Muniellos Sociedad Cooperativa Astur, una aventura en la que se embarcarán 53 vecinos. «Este año abriremos un bar, pero habrá un estudio del terreno para ver qué plantaciones se pueden hacer: fabes, arándanos u otros productos con demanda en el mercado», anuncia Rodríguez.
Ya han puesto en marcha un reconocimiento de lo que se conoce como sistema agroecológico local para «tener una visión de cómo funciona el sistema agroalimentario de Moal y qué posibilidades tendría en el futuro», explica el comisionado para el Reto Demográfico, Jaime Izquierdo. Visitó ayer el pueblo junto a miembros del Serida expertos en ganadería, frutales, montes, infraestructuras rurales... Analizarán la viabilidad de la recuperación de ese sistema. «Todos los sistemas alrededor de las aldeas produjeron muchísimos alimentos durante mucho tiempo. Ahora están parados», argumenta Izquierdo, consciente de que en Moal prima la voluntad de sus vecinos por engrasar de nuevo esa maquinaria.
«Los pueblos que tienen proyecto tienen futuro. Moal quiere reorganizar todo el sistema agroalimentario de producción: la miel, los frutales, la huerta, el ganado... Vamos a estudiar la potencialidad para sacarle partido».
Los moalenses apuestan por gestionar su entorno sin prisa. «Es muy importante recuperar el terreno perdido a la maleza. Iremos poco a poco. No nos queremos atropellar con las ideas», explica Rodríguez, en alusión a un territorio donde pastaron ovejas y cabras, los montes fueron un importante recurso por el fruto y la madera, se trabajaron los huertos y se producía miel. Todo ello lo tendrán que repensar.
Por el momento Moal se sitúa a la cabeza como aldea que inicia la reactivación de sus tierras. «El liderazgo está en el pueblo. Es la primera vez que un pueblo se pone en movimiento y acude a la Administración para empezar a pensar conjuntamente. Haremos un trabajo inédito que está sin hacer», concluye Izquierdo.
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