Un 'Sí, quiero' de campeonato en el bateo nocturno de Navelgas

Estaba Navelgas metida de lleno en el bateo con antorcha, una de las pruebas nocturnas en las que un miembro de la pareja ha de alumbrar con fuego al otro mientras busca el oro, cuando el amor se impuso al espíritu competitivo. Buscaba con ahínco Silvia Sánchez en su batea cuando encontró algo que no esperaba hallar: una propuesta de matrimonio en forma de anillo, que sorprendida sostuvo mientras su compañero de batallas, David Íñiguez, aún antorcha en mano, metía la pierna en el agua para hincar rodilla y preguntar asistido con un micrófono por la organización y ante todos los asistentes: «¿Quiere usted casarse conmigo?». La respuesta, menos mal, fue un sí inmediato, que enseguida se vio envuelto en aplausos, silbidos y buenos deseos. Y la del compromiso de esta pareja, él de Talavera de la Reina, ella de Ávila, a pie de río en el occidente asturiano fue solo una de las bellísimas estampas que el bateo nocturno dejó para el recuerdo.

El dorado del oro y del brillante fuego, en contraste con la noche oscura, convirtió la del martes noche en una jornada inolvidable del Campeonato Mundial de Bateo, que durante el día sirvió para anunciar que el próximo campeonato europeo tendría lugar en Zlotoryja (Polonia).