Personal y mayores de la residencia Villamil de Tapia celebran haber dado negativo

La alegría ha llegado para quedarse en la residencia Villamil de Tapia de Casariego tras confirmarse libres de coronavirus, tanto los 92 residentes como los 43 trabajadores, una vez realizadas las pruebas oportunas. Una noticia que no les pilló por sorpresa, ya que «nadie había presentado síntomas, pero siempre existe la duda», reconoce Marina Fernández, directora de este centro de titularidad pública gestionado por Mensajeros de la Paz.

«Los abuelos estaban preocupados, ven mucho la tele y lo que está pasando. Cuando les dijimos que se iban a hacer el test repetían '¡sí, sí, sí!'. Las familias también estaban muy contentas», explica Fernández.

En Villamil no faltó la oportuna tarde de fiesta. Eso sí, guardando las distancias de seguridad. Primero, sirvieron una merienda diferente, con yogur griego y una especie de mermelada de melocotón, que ya habían probado el pasado verano con «mucho éxito». Remataron con un bingo que incluía un neceser con productos higiénicos «muy apropiado».

«Son muy agradecidos con todo», subraya Fernández, en especial con las videollamadas de sus familiares. A buen seguro, ayer no faltaron las felicitaciones de hijas y nietas que ayudan a sobrellevar estos tiempos antes de volver a abrazarse.