El proyecto para explotar la mina de Salave recibe 1.297 alegaciones y catorce informes
La compañía EMC afirma que responderá «con precisión y claridad» y defiende que su objetivo es llevar a cabo un plan que sea sostenible
CARLA VEGA
TAPIA DE CASARIEGO.
Jueves, 17 de febrero 2022, 01:09
Nuevo paso en el proyecto de explotación de la mina de Salave, en Tapia de Casariego. Tras finalizar el periodo de información pública del estudio de impacto medioambiental, la empresa encargada, Explotaciones Mineras del Cantábrico (EMC), ha recibido un total de 1.297 alegaciones y 14 informes remitidos por organismos públicos. La compañía estima que se pueden agrupar en 20 modelos, «ligeramente diferenciados, aglutinando uno de ellos más de 1.000 escritos de idéntico contenido», explican desde la firma.
La mayor parte de estas alegaciones se centran en el rechazo a la actividad minera, o a acciones legalistas respecto a la interpretación de la Ley, datos que EMC considera que «no se corresponden con la realidad y no contribuyen sustancialmente a la evolución y mejora del proyecto». De entre las alegaciones recibidas, las más recurrentes se enfocan en la similitud de este proyecto con otros anteriormente planteados, la incapacidad de crear riqueza y empleo en la zona, comparando la situación de este enclave con la de un proyecto similar en Belmonte de Miranda, y la incompatibilidad del proyecto con el Plan General de Ordenación Urbanística (PGO) de Tapia de Casariego.
Para estas tres cuestiones, la compañía sostiene que ellos mismos ya presentaron «hasta 15 diferencias sustanciales» con respecto a otros proyectos, que estas alegaciones omiten que el caso en Belmonte de Miranda también creó puestos de trabajo y riqueza, y que el plan general de Tapia de Casariego puede ser modificado, tal y como ha sucedido en otros concejos. En cuanto a los informes presentados por organismos públicos, EMC destaca que en su mayoría reseñan la escasa interferencia del proyecto en sus áreas de gestión, y en otros casos recaban mayor información sobre aspectos concretos del proyecto.
La compañía sostiene que responderá «diligentemente» y «con la mayor precisión y claridad posibles para avanzar en el proceso y poner a disposición de la administración medioambiental todos los elementos de juicio necesarios para valorar la compatibilidad del proyecto con el medio». Para elaborarlas, la compañía contará con los especialistas técnicos y científicos que sean necesarios, así como de los que ya participaron en la preparación del proyecto. La empresa considera que este proceso es necesario para «construir un proyecto medioambientalmente sostenible, viable y perfectamente compatible con las actividades económicas existentes en la zona».