SOS para restaurar el icónico hórreo de La Regalina

«Ha ganado un valor simbólico de resistencia, de concejo que se niega a ver morir su patrimonio». Así se refirió ayer el alcalde de Valdés, el socialista Óscar Pérez, al hórreo del campo de La Garita de Cadavedo cuyas parte se encuentran actualmente en dependencias municipales en Otur, a la espera de ser restaurado y montado de nuevo.

Pérez saca una conclusión positiva de lo ocurrido el 30 de diciembre cuando el paso de la borrasca 'Bella' puso en peligro la construcción al desprenderse parte del acantilado sobre la playa de Cadavedo. La actuación de «enorme riesgo» para salvarlo, supuso un coste de 36.000 euros para las arcas municipales y tres días de labores de desmontaje manual, pieza a pieza, por parte de unos operarios especializados en este tipo de actuaciones. «Había que tratar de salvarlo como fuese». Ahora, la construcción «tiene una aventura que no tiene ningún hórreo de Asturias», por lo que anima a todos los asturianos a ir a Cadavedo y conocer «el hórreo que se negó a caer por un acantilado y que los propios vecinos de Valdés rescataron».

Tanto la Sociedad Popular La Regalina, propietaria del hórreo y de los terrenos, como el gobierno local desean que esté montado «lo antes posible». El objetivo que se marcan ahora es que pueda estarlo para el verano. Se desconoce cuál será su nueva ubicación, pero lo que sí se sabe es que se montará en un rincón seguro, no muy lejano del original, y hacia la parte interior del acantilado, ya que como indicó Germán Flor, profesor de Geología de la Universidad de Oviedo, se trata de «un deslizamiento activo y el terreno ya lanzó un aviso». Ello obligaría a primar seguridad frente a belleza.

La Sociedad Popular La Regalina confía ahora en las ayudas económicas del Principado relativas a hórreos, paneras, cabazos y otros elementos de interés etnográfico, también en «la buena predisposición» del Ayuntamiento de Valdés que rápidamente se puso en contacto con la Consejería de Cultura y Patrimonio del Principado para urgir una actuación y salvar la construcción de una caída inminente.

No obstante, han hecho un llamamiento para pedir colaboración vecinal, ya que no pueden hacer frente al gasto que supone su restauración. «Contratar a alguien para restaurarlo nos sale por 18.000 euros, según nos han indicado expertos y arqueólogos. No tenemos ese dinero», confesó ayer su presidente, Marcos Fernández, después de haber mantenido una reunión con miembros de la Asociación Amigos del Hórreo, con el fin de conocer el estado en el que se encuentran las piezas que componen la estructura. «Algunas partes están dañadas, pero se puede restaurar todo. Hay mucha gente en Cadavedo que sabe de carpintería y que podría ayudarnos», detalló. Por su parte, en el colectivo tratarán de hacer «todo lo que se pueda sin contratar a nadie para abaratar costes»

Otra de las cuestiones aún por conocer es qué pasará con el tablado sobre el que se realizan los bailes tradicionales y folclóricos durante el día de La Regalina que cada año se celebra el último domingo de agosto.

El temporal hizo que el mismo desprendimiento de tierras que puso en peligro el hórreo hiciese caer a la playa de Cadavedo el escenario de madera que cuenta con unos 80 años de historia, así como los restos de piedra que soportaban la estructura.