Sacan 400 kilos de basura del fondo del puerto de Cudillero

Este año se extrajeron 400 kilos de residuos en la zona pesquera, donde mayor basura se concentra al ser uno de los puertos con más actividad después de Gijón y Avilés. A lo largo de los cuatrocientos metros del dique los buzos sacaron aperos propios de la actividad pesquera, pero también neumáticos, latas, botellas, sillas, plásticos, baterías de barcos, un radiocasete de un coche, un tubo fluorescente y hasta un reloj. «Hay aparatos muy grandes. Si se mirase más, seguro que se encontrarían más cosas», lamentaba la joven Lucía Acebes, que mientras su tía se sumergía en el agua, ella ayudaba en tierra a clasificar los residuos. «Aquí te encuentras de todo y cosas muy raras. Yo llegué a encontrar un DNI», recordó Alejandro Guantes, buzo del grupo GEAS, para quien «es poco lo que hacemos. Hay que darle aún mayor visibilidad»

Mientras los voluntarios se afanaban en dejar impoluto el fondo marino del puerto, el biólogo Ricardo Fernández se encargaba de mostrar al público la vida 'oculta' entre esa basura. Hasta su puesto en la rula, dotado con microscopios, iban llegando especies como los lirios de mar, babosas, pequeñas estrellas de mar, conchas o una piña de mar.

«Están saliendo crustáceos, equinodermos o los lirios de mar, que son más espectaculares en el océano Índico. Sorprende, porque parece que baila. Es muy delicado», continúo el biólogo, bajo la atenta mirada de los más pequeños. «Esto es muy interesante. Me llamó la atención la piña de mar, que es como un árbol que limpia el mar, aunque es un poco raro», decía el avilesino, Nícer Asur.

El plástico que se veía en el plancton del que se alimentan los peces a través del microscopio dejó clara la importancia de no tirar basura al mar. «El plástico es un problema más gordo de lo que parece. No desaparece. Entra en las cadenas tróficas y acaba en nuestro estómago», advirtió el biólogo.