«Lo de Feve es más propio de un tren de la India que de la Europa del siglo XXI»

El último temporal afectó a 203 de las 470 carreteras de titularidad autonómica y 49 de ellas sufrieron cortes totales. Actualmente, ocho continúan cortadas, siete de ellas por el hundimiento de sus plataformas y una por un desprendimiento. Además, se podría sumar el cierre de la AS-2331, entre Peñamiel y Pola de Lena para proceder a su reparación. Así lo indicó ayer el consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, quien también informó de que el temporal de lluvia provocó daños por 2,4 millones de euros en las carreteras e instalaciones de saneamiento del Principado.

«El temporal nos ha golpeado duramente», señaló Lastra, quien recordó que a estos daños hay que añadir los registrados en carreteras locales, instalaciones agrarias e infraestructuras de titularidad estatal. El consejero quiso destacar el trabajo realizada por el personal de mantenimiento y las empresas contratadas para en cuestión de horas restablecer la circulación en 41 carreteras.

Ahora, el Principado deberá solicitar la habilitación especial de un crédito para actuaciones de reparación y mantenimiento, 21 de ellas de carácter inmediato, como la que ya se está llevando a cabo en el corredor del Nalón (AS-117), para ejecutar una nueva escollera en la margen izquierda del río y que se está ejecutando en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Norte. «Tendremos que disponer de los recursos necesarios ante el carácter de emergencia de la situación», apuntó Fernando Lastra. Además, pidió prudencia para circular por esta vía ya que durante varias semanas habrá un estrechamiento de la vía, unas molestias inevitables para impedir el cierre de la carretera.

También se registraron daños en la red de saneamiento de lugares como Riosa, Lada, Noreña, Trubia, Piloña y las cuencas. El compromiso del consejero es dar solución a esos problemas «cuanto antes». Los principales daños consisten en roturas de tuberías y averías en los sistemas de bombeo de redes de abastecimiento y saneamiento.

Lastra también expresó su preocupación por los problemas que supone para el transporte de viajeros y de mercancías (especialmente bobinas de acero de ArcelorMittal) el corte de la vía de Feve en las inmediaciones de Arriondas, por lo que espera que los responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) puedan «abordar soluciones técnicas con la mayor rapidez».

También genera intranquilidad en los sindicatos la situación que atraviesa Feve. Fomento ha reconocido, a través de su secretario de Infraestructuras, que la falta de mantenimiento de los últimos años empeoró los daños que el temporal causó en la red ferroviaria de ancho métrico. «Las fotos de las vías colgando en el aire o en el río hacen que lo de Feve sea más propio de un tren de la India que de la Europa del siglo XXI», lamentó Luis Blanco Junquera, presidente del comité de empresa de Renfe y Adif.

El sindicalista de UGT señaló que el desbordamiento de los ríos obligó a cortar la línea en el oriente y en el recorrido Baíña-Collanzo, «pero si a eso se suman los tres meses de suspensión del servicio en El Berrón-Laviana, el deterioro es total». El representante de los trabajadores urge a solventar ambos problemas «sin priorizar un tramo sobre otro» y expresa su temor a que «alguien use esto para cerrar Baíña-Collanzo, lo que sería la crónica de una muerte anunciada».

Por otro lado, la playa de Los Quebrantos, en Soto del Barco, ha quedado convertida en un vertedero con la arena cubierta de todo tipo de restos. El alcalde, Jaime Corrales, reclama que sea el Ministerio de Transición Ecológica el que asuma la limpieza del arenal porque «al ayuntamiento no tiene presupuesto para hacer frente a una inversión tan fuerte». Añadió que «nosotros y Ribadesella, como desembocadura de los ríos, somos los más afectados. Esperemos ser escuchados».