Secciones
Servicios
Destacamos
B. G. HIDALGO
CANGAS DEL NARCEA.
Martes, 24 de julio 2018, 04:13
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Cerrado desde el domingo. Así permanece el bar Sotero, que regenta Begoña Rodríguez en la villa canguesa. El local se encuentra junto a la presa del prau El Molín, el lugar de recreo más concurrido en estas fechas por los bañistas, pero también la zona cero de la explosión de la madrugada del domingo. «La onda expansiva rajó todo. Fue un milagro que no hubiera víctimas mortales», recordó esta canguesa que teme que la fachada se pueda venir bajo en cualquier momento.
En el suelo permanecen aún cascotes de hormigón y cristales. Como consecuencia de la explosión, la fachada orientada hacia el prau El Molín agrietó en diferentes puntos. Tampoco los baños del local resistieron la fuerza de la explosión. «Me reventaron los azulejos, las bombillas, los marcos...», relató. «Así no puedo abrir el bar y la terraza es el negocio del verano», lamentó la hostelera desde la cinta de seguridad puesta por la Policía Local para impedir el paso.
«No sé cuándo podré abrir. Tienen que venir los peritos aún y todavía no sabemos quién se hará cargo de todo esto», explicó, temiendo que se alarguen los plazos y que su negocio continúe cerrado al público en plena temporada estival.
En la parte superior, además, se encuentra su vivienda, que también sufrió daños en las ventanas, con cristales, marcos reventados y tejas sueltas. De hecho, una de las cuestiones que mantiene en vilo a esta canguesa es que «entre las escaleras de madera y el muro de la fachada hay un hueco», apuntó.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Horarios e itinerarios de la Semana Santa de Cádiz 2024
La Voz de Cádiz
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.