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Cientos de canoas bajan el Sella cada día durante la actual temporada de verano, dado que es la actividad de turismo activo más demandada de la comarca.
Cangas y Parres consideran que la vuelta de los socorristas al Sella sería «positiva»

Cangas y Parres consideran que la vuelta de los socorristas al Sella sería «positiva»

Ambos consistorios, junto con el de Ribadesella, rechazan costear «los gastos de una iniciativa privada con fondos públicos»

SHEILA VACA

Miércoles, 9 de julio 2014, 00:38

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La posibilidad de volver a ver la figura de los socorristas en el río Sella está en el aire. Mientras algunas de las empresas de turismo activo manifestaron a este periódico la necesidad de estos operarios durante los meses estivales, los ayuntamientos de los principales concejos a los que compete este asunto; es decir, Cangas de Onís, Ribadesella y Parres, no rechazan la idea de su incorporación, pero consideran «complicado» que sean las corporaciones municipales las que costeen la contratación de dicho personal de salvamento. Y es que, algunas de las empresas que ofrecen el servicio del descenso del Sella en canoa solicitan una ayuda económica por parte de los consistorios.

«Todas las medidas de seguridad que se tomen para proteger y salvaguardar a los usuarios del descenso del Sella son bienvenidas. Pero no es un tema sencillo», explica José Manuel González, alcalde de Cangas de Onís. Considera que los tres ayuntamientos deben reunirse para hablar del tema, «valorar las propuestas pertinentes y ver hasta dónde se puede llegar». La idea de los organizadores de la actividad es que los socorristas se coloquen en los puntos más complicados del recorrido o en los principales trechos de corriente que pueden ser algo más peligrosos. «Es una buena idea, pero hay que meditarla», añade.

En la misma línea se encuentra el teniente de alcalde de Parres, Emilio García Longo. «Aquello que signifique seguridad para toda la gente que nos visita es positivo. Ahora bien, nosotros hemos tenido este tema sobre la mesa varias veces. Lo que tendríamos que hacer sería valorar en primer lugar si lo podemos llevar acabo con la nueva ley de régimen local», explica. García Longo hace hincapié en que la propuesta viene dada por las empresas privadas del sector, por lo que «esos costes deberán acarrearlos ellas». «Está claro que el turismo activo es una parte muy importante de la economía, pero no podemos pagar una iniciativa privada con fondos públicos porque no sabemos si tenemos competencias para ello. Además, si accediéramos a ello, también podrían venir los propietarios de bares y restaurantes a reclamar a personal de seguridad para vigilar las puertas de sus negocios», subraya.

La alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández Román no considera que los socorristas sean necesarios. «No pienso que sea una actividad que entrañe tanto riesgo como para tener que contratar los servicios de estos profesionales. Cada año son miles de personas las que se animan a descender el río Sella, desde niños pequeños hasta ancianos, y lo hacen sin mayor complicación», indica. Además, Fernández Román se muestra rotunda en cuanto al tema económico. «Es imposible sufragar esta actividad desde el Ayuntamiento. Nosotros nos encargamos de contratar los servicios de salvamento y socorrismo en las playas, que son los espacios públicos sobre los que tenemos competencias», remacha la alcaldesa.

«Pocos accidentes»

Tanto los empresarios del sector como los cargos políticos coinciden en que el Sella es un río seguro para navegar, solo que «hay que tomar las debidas precauciones, como cuando se practica otro deporte». «Lo único a lo que se debe prestar una mayor atención es a los trechos de corriente, pero aún así, tampoco presentan ningún riesgo para los que lo transitan», defiende Manuel Villarroel, de Cangas Aventura. «El porcentaje de accidentes que sucedidos durante el descenso es muy reducido», recuerda el empresario.

Hace ya cuatro años que que los socorristas dejaron de trabajar en el río Sella. Entonces, sus servicios eran pagados por las propias empresas que ofrecen el descenso en canoa y pese a ello, todo parece apuntar a que habrá un repunte de la demanda, aunque depende del tiempo que haga. Precisamente por ser el verano la época en la que más demanda existe de estas actividades en el Oriente de Asturias, estas compañías incrementan la contratación durante estos periodos.

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