Villamayor comienza su ciclo de conferencias con el castro de Antrialgo

Alberto Álvarez Peña, Xuan S. Fernández Piloñeta y Daniel Cueli, fueron los encargados de difundir, el pasado año, la existencia de los restos arqueológicos del Castro de Antrialgo, que no se encontraban catalogados hasta ese momento, aunque sí existían referencias anteriores. Precisamente Daniel Cueli protagonizó el viernes una conferencia en Villamayor, en la que dio a conocer los datos disponibles sobre este castro, del que se han encontrado, en algunos casos empotradas en las estructuras de las viviendas de la zona, varias piedras dotadas con grabados. Esta fue además la primera de las conferencias que la parroquia de Villamayor, en colaboración con el sitio de Internet 'Cosiquines de Villamayor' pretende ir ofreciendo en las próximas fechas.

El historiador José Antonio Longo Marina fue el encargado de realizar la presentación de Daniel Cueli. Éste comenzó su disertación advirtiendo de que no contaba con formación arqueológica, aunque sí con una importante experiencia en la localización y estudio de estas viejas construcciones.

Cueli recordó cómo, desde el primer momento en el que tuvieron noticia de este posible asentamiento castreño, los investigadores ampliaron sus fuentes, hablando con los vecinos de la zona, y localizando incluso narraciones orales míticas que hacían referencia a sus orígenes. La charla repasó la forma en que el castro fue localizado cuando se desplazaron a Antrialgo «con la intención de encontrar un bloque de piedra del que les habían hablado y que podría presentar características castreñas».

Durante esa visita dieron con unos vecinos «que no sólo tenían el bloque de piedra integrado en la fachada de una casa de su propiedad, sino que también nos mostraron otra pieza similar que también estaba ubicada en la pared». Estos vecinos les pusieron sobre la pista del asentamiento castreño al que pertenecían estos elementos arqueológicos. El yacimiento se denomina 'El Castillón', nombre que en el pueblo le dan a una zona próxima en la que hay mucha piedra.

Cueli expuso las razones que les llevaban a concluir que estos restos apuntan sin duda a la existencia de un castro en la zona. Indicios que pasan por la localización geográfica, la toponimia, incluso leyendas que hablan de tesoros escondidos y hacen referencia a la presencia musulmana en Asturias. Se trata de elementos comunes a otros muchos castros que existen en distintas zonas del Principado.

También recordó que sobre este castro existían dos referencias escritas anteriores. La primera de ellas aparece en el famoso diccionario de Madoz, donde se habla de que «sobre una colina que domina al pueblo de Antrialgo, existen las ruinas de un castro que se cree era de época de los árabes». La segunda referencia pertenece al historiador piloñés Andrés Martínez Vega, que señaló que cerca de Antrialgo «se localiza el llamado Castiellu, antiguo asentamiento de una torre defensiva hoy desaparecida, que se levantaba en el solar de una construcción castreña».