La comarca apuesta por la aventura

El turismo es el principal sector económico de la comarca oriental y dentro de este sector el turismo activo es un pilar importante. Existen decenas de empresas que se dedican a ofrecer actividades a los visitantes que van desde paseos a caballo a excursiones en quads, pasando por paintball o descenso de cañones entre otras muchas. Sin duda ninguna el descenso en canoa del Sella es la actividad estrella pero cada año se incorporan nuevas modalidades a la extensa oferta de actividades. Prueba de ello son dos empresas del Oriente que estas últimas semanas han abierto sus instalaciones y apuestan por un modelo similar al que ha convertido a la zona de Monteverde, en Costa Rica, en el principal enclave de turismo activo de Centroamérica, las actividades en altura.

En base a ese modelo se ha abierto en la localidad pongueta de Vidosa un parque multiaventura en el que destacan sus vías ferratas, los puentes tibetanos o las impresionantes tirolinas instaladas en este espectacular paraje de montaña. Son cerca de 3.000 metros de recorrido cargados de emociones fuertes y en los que es importante vencer al vértigo ya que hay puntos en los que los clientes estarán a varios cientos de metros de altura. «Tenemos siete tirolinas, algunas de más de 400 metros de longitud y un desnivel importante desde la salida hasta la llegada, y otras siete vías ferratas. Los recorridos son de diferentes niveles, desde para principiantes hasta para gente con experiencia. No existe nada parecido en la zona», asegura Gabriel Iglesias, uno de los promotores de este parque multiaventura en el que la seguridad es también otro factor importante. Por eso a los clientes se les facilita el material técnico necesario y van acompañados por un guía en su recorrido.

Más familiar

También en Llanes se ha apostado por este modelo de turismo activo, aunque con matices diferentes y dirigido a un público más familiar. Una de las empresas que ha abierto esta semana en la zona se llama Selva Asturiana y su nombre ya da pistas de lo que ofrece. «Ocupamos una finca de 75.000 metros cuadrados en el que hay un parque aéreo con tirolinas y puentes colgantes. También se hacen visitas al bosque, que nosotros llamamos selva. Incluimos otras actividades como tiro con arco o talleres infantiles. Se busca que se valore y respete la naturaleza», indican desde esta nueva empresa. El recorrido de este parque aéreo también pasa por encima de un pequeño lago y la seguridad es otro aspecto importante. «Los clientes están todo el rato enganchados con un arnés para evitar riesgos», explican.

Lo que es evidente es que el turismo activo en sus diferentes modalidades sigue siendo un sector económico pujante en el Oriente que cada vez incorpora nuevas propuestas interesantes que se están desarrollando dentro de este sector en otras zonas del mundo.