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Más de 4.000 personas bajaron ayer el Sella. Los MIR se mezclaron con las personas que disfrutaron del día.
«El grupo más numeroso de la historia del Sella»

«El grupo más numeroso de la historia del Sella»

Llegaron desde Oviedo en dieciséis autobuses y los organizadores les prepararon una fiesta para que desconectasen durante unas horas

TERRY BASTERRA

Lunes, 18 de julio 2016, 01:09

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De lunes a sábado sólo tienen un objetivo: estudiar y prepararse para obtener la nota más alta que les permita elegir la especialidad a la que quieren dedicar el resto de su vida. Pero el domingo toca otra cosa. Nada de abrir los libros. Es el día de desconectar. De oxigenarse y coger fuerzas para la próxima semana. Esta es la rutina de los cientos de jóvenes que durante casi nueve meses preparan el examen MIR en Oviedo. Algunos llegaron ya en marzo. Otros en junio. Pero todos comparten un mismo objetivo y, también, una misma jornada de descanso.

Pero además de estudiar durante estos meses tienen tiempo para conocer Asturias y algunos de sus espacios naturales y actividades más destacadas. Hace apenas dos semanas un grupo de 300 alumnos visitó los Lagos de Covadonga. Ayer fueron muchos más los que se animaron a bajar el Sella en canoa. En total fueron 836 los estudiantes de medicina que ayer disfrutaron de una jornada de ocio en el río más conocido de Asturias.

«Son el grupo más numeroso de la historia de todos los que han bajado en Sella», apuntaba Manuel Villarroel, responsable de Cangas Aventura, una de las empresas que participó ayer en esta jornada en la que la diversión fue la tónica predominante. Y es que al ser tan elevado el grupo de los MIR tuvieron que ser varias las compañías de turismo activo las que les facilitasen sus canoas porque una sola no tenía suficiente capacidad. Sólo para llegar al entorno de Arriondas desde Oviedo necesitaron 16 autobuses.

El descenso que realizaron los estudiantes fue el corto. De poco más de siete kilómetros, desde Arriondas hasta Toraño, donde tenían preparada una fiesta con bar y música.

La actividad es ya una cita ineludible de los MIR desde hace seis años, aunque «este año ha sido el que más han venido», apuntaba Villarroel. En 2015 fueron cerca de 600. La voz se ha corrido y los nuevos estudiantes no quieren perdérselo. Uno de ellos era Hamilton Aguilar, un joven ecuatoriano que se está formando en España con la idea de regresar después a ejercer a su país. «Esta semana hemos terminado muy agobiados y estamos con ganas de hacer el Descenso para desconectar», apuntaba.

De Venezuela son también el grupo formado por Miguel Omaña, Katiuska Liendo, Oriana Prato, Orianna Benavides y Sergio Aganso. «Estamos todavía adaptándonos al método de estudio de la academia y esperábamos la llegada del domingo para descansar y hacer el descenso», indicaban.

De Bilbao, Málaga, Valencia y Santiago de Chile son Roberto Candina, Mateo Pizzamiglio, Mario Gil, Patricio Anian y Aida Eguíluz. «Después de seis días estudiando como locos teníamos ganas de venir al Sella. El método de estudio es intenso pero te vas acostumbrando. El peor momento es cuando te dan los libros», recordaban los integrantes de este grupo que tenían claro que la de ayer iba a ser una de las jornadas que quedarán marcadas en su memoria del tiempo que pasaron en Asturias preparando el MIR.

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