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Jueves, 4 de agosto 2016, 00:15
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La villa de Ribadesella comenzaba a ser ayer centro de peregrinación con motivo de la fiesta de las Piraguas. Desde el mediodía se registraron importantes aglomeraciones de vehículos, al tiempo que se iban completando los aparcamientos más habituales. El atasco se encontraba, tanto por la mañana como por la tarde, en el acceso a Ribadesella desde Llovio y también entrando desde la carretera AS-263, la que llega desde Llanes. La capital mantenía cortada durante el día la calle Marqueses de Argüelles.
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