Costas no permite que las canoas desembarquen a la orilla del río Deva

La demarcación de Costas ha denegado la solicitud realizada por dos empresas de Peñamellera Baja y otras cuatro cántabras, con el objetivo de que los turistas que realizan el descenso en canoa en el Cares-Deva pudieran volver a desembarcar en la finca 'Campalarga', en el término municipal de Val de San Vicente, ya en la provincia de Cantabria.

El Ayuntamiento decidió el pasado mes de septiembre prohibir el paso de vehículos a dicha finca «por falta de seguridad para el tráfico rodado» y propuso como alternativa otro terreno, situado en la zona del Llance, al otro lado de Unquera, porque se trata de un área «totalmente apta al disponer de los accesos y aparcamientos necesarios», explica el alcalde, Roberto Escobedo.

Sin embargo, esta opción no «es viable» para las empresas de turismo activo, que recogían con sus vehículos a los turistas en la finca Campalarga hasta ese momento. La razón, explicaba su abogado, es que «logísticamente es mucho más complejo, pues los clientes tienen que caminar más y la zona no está preparaba», aseguraba a EL COMERCIO Alejandro López. Los propios empresarios apuntaban, además, que en ese tramo del río las mareas ya son perceptibles y dificultan enormemente la navegación y temían que «la mala publicidad que da saber que el desembarco se produce en una zona que no es la adecuada», de ahí que decidieran recurrir la decisión municipal ante la Demarcación de Costas.

Ahora, también la Demarcación les deniega el permiso para desembarca en 'Campalarga' a grupos de hasta cincuenta personas, alegando que «las previsiones del artículo 28 de la Ley de Costas puedan utilizarse para desvirtuar el informe emitido por el Ayuntamiento» e insta a las empresas a solicitar el desembarco en una zona «que no entre en conflicto con las competencias locales».