Borrar
Toño Llorente, con la escultura de la osa y los esbardos.
El corazón de San Roque, entre lobos, malatos y lavanderas

El corazón de San Roque, entre lobos, malatos y lavanderas

La localidad llanisca acogerá, a partir de julio, la senda del Valle Invisible, con doce kilómetros de recorrido

L. RAMOS

Domingo, 7 de mayo 2017, 02:26

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Doce kilómetros de pura naturaleza que harán al senderista sentir en un momento que está «en plena selva del Amazonas» y al siguiente, que retrocedió en el tiempo hasta la época en que la ropa se lavaba en el río y los aquejados de lepra o malatos eran confinados en hospitales (malaterías), lejos de la sociedad. Es lo que prometen desde el Ayuntamiento de Llanes y la asociación El Perru de San Roque, quienes trabajan desde hace meses para acondicionar la nueva senda del Valle Invisible, que discurrirá por las inmediaciones de San Roque del Acebal.

La iniciativa partió de la mencionada asociación, cuyos miembros se basaron en el libro 'El valle invisible' de Miguel Ángel Galguera para bautizarla. También en el realismo fantástico del escritor local se apoyaron desde la entidad para diseñar el trazado de la nueva ruta, que tendrá doce kilómetros de longitud y será circular, con salida y llegada en la Malatería de San Lázaro, junto a la gasolinera de la recta de San Roque.

Con este proyecto, El Perru de San Roque pretende demostrar que el Valle de Mijares en que se ubica su pueblo tiene mucho que ofrecer. «La zona es un caos de vías de tren, autopista, carretera, el gaseoducto, naves industriales.... pero increíblemente, alrededor y entre todas estas infraestructuras existen unos paisajes alucinantes que merece la pena conocer» explica la presidenta de la asociación, Severina Enterría.

En su paseo, el caminante encontrará desde una auténtica piscina natura a cascadas, cuevas y hasta siete molinos que prueban la habilidad de los antiguos habitantes de la localidad para aprovechar la poca energía hidráulica del río, pasando por antiguos lavaderos e incluso una capilla de ánimas vinculada al Camino de Santiago. Completarán la estampa más de una decena de figuras, en piedra y madera de roble, elaboradas por los artesanos locales Toño Noriega y Toño Llorente. Representan a personajes típicos de la zona, como lavanderas y labradores, pero también animales como lobos, osos y zorros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios