El aguinaldo de Cazu se abre sin éxito a las mozas

La idea de abrir el aguinaldo a las mozas rondaba en los últimos años en la parroquia pongueta de Cazu, donde finalmente se decantaron en esta edición por sumar mujeres a la comitiva que recorre los pueblos a caballo. Con la invitación formalizada por primera vez en su historia, falló sin embargo lo principal: las mozas. Ninguna mujer de la parroquia se animó este domingo a convertirse en la primera aguinaldera de una tradición reservada hasta la fecha a los hombres. Los motivos fueron variados, desde compromisos deportivos que impidieron acudir a alguna de las interesadas a la falta de costumbre en la monta a caballo que disuadió a otras.

En todo caso, la percepción compartida por los vecinos es que el aguinaldo no debe excluir a nadie si quiere seguir manteniéndose. Para aumentar el número de participantes, desde hace cuatro años está ya permitida la presencia de casados, pese a que el germen de la tradición reside en el emparejamiento de solteros. Tampoco ayer se animaron los ya desposados, lo que redujo el grupo de aguinalderos a cinco jóvenes, todos ellos veteranos: Alejandro Alonso, Jonathan García y Pedro Collado, de Sellañu; y Borja Cueto y Tomás Cueto, de Priesca.

«No hay ni muchas mozas ni muchos mozos, quedan pocos jóvenes», lamentó Alejandro Alonso, asiduo al aguinaldo desde hace más de una década. En la misma apreciación coincidió Borja Cueto, quien recordó cómo «cada vez queda menos gente en los pueblos». Para Jonathan García, con ocho ediciones a sus espaldas, «mientras se pueda hay que tirar por ello». Apuesta así por «intentar convencer a alguna moza a ver si se anima para el año que viene».

Entre los más jóvenes, Tomás Cueto, de 20 años, destacó del aguinaldo esa esencia de unión que aún mantiene viva: «Es de las pocas veces que nos juntamos todos, porque mucha gente vive por fuera y no cuadra». Para Pedro Collado, también de 20 años, «es una tradición muy guapa que no se puede acabar. Es lo mejor de todo el año, mejor incluso que Les Piragües». Afirmó además que «se está mejor aquí, que no hay coronavirus».

A la comitiva se unió a caballo el gaitero parragués Oscarín Fernández, acompañado a la voz por Celestino Rozada. El cantante de tonada llanisco compuso para la ocasión 'Viva los aguinalderos', tema estrenado este domingo. «Lo hago con mucho amor y mucho cariño», explicó Rozada, quien animó a la «savia nueva» a mantener tradiciones como la del aguinaldo de Cazu, a la que acudió por segunda vez en su carrera. «Después del parón había mucha gana, creo que es el comienzo de una nueva etapa», celebró.

Como marca la costumbre en la parroquia pongueta, los mozos recorrieron los pueblos de Cazu, Ambingue, Los Lladeros, Tribiertu, Priesca y Sellañu recaudando donativos para la gran fiesta del próximo fin de semana. Para reponer fuerzas en tan larga jornada, mozos y vecinos disfrutaron al mediodía de frixuelos, empanada y borona en la plaza de la Calzada. Todo ello al son de las piezas interpretadas por Oscarín Fernández y Celestino Rozada, que se atrevieron incluso con rancheras.

El próximo sábado 5 será el turno de la gran parrillada, abierta a todos los vecinos y seguida por una verbena amenizada por el grupo Paréntesis y Adry y su acordeón.

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