Las antiguas naves de Albo serán rehabilitadas con fines comerciales

Las antiguas naves de la fábrica de Albo en la villa de Ribadesella han cambiado de titularidad y sus nuevos propietarios han colocado el cartel en el que anuncian su próxima rehabilitación. Esta correrá a cargo de la constructora Marino Ribadesella, filial de Promociones y Construcciones Marino Fernández S. L., con sede en la localidad de Mieres y más de cuarenta años de experiencia en el sector.

De hecho, la constructora ha comprado el conjunto de la unidad de actuación urbanística de la fábrica de Albo. En ella están incluidas las naves industriales de la antigua conservera, el solar de la vieja nave-vivienda demolida en junio de 2021 y la finca donde hace años estuvo ubicada una empresa de turismo activo (Canoas Oriente).

Según el Plan General de Ordenación aprobado esta semana por el Ayuntamiento de Ribadesella, en esta unidad de actuación la propiedad está obligada a abrir un nuevo vial que comunique la avenida de Palacio Valdés con la estación de autobuses. A su vez tiene autorización para levantar un edificio de viviendas de cuatro plantas y para aprovechar el interior de las naves para el uso que considere oportuno, respetando siempre sus fachadas al estar protegidas y catalogadas. Todo apunta a un uso comercial de las naves, para un posible supermercado, aunque tampoco se descarta que puedan albergar viviendas tipo loft.

En el espacio urbanizable comprendido entre la casa-cuartel de la Guardia Civil y el barrio de El Cobayu, el nuevo Plan General de Ribadesella recoge cuatro unidades de actuación urbanística con capacidad para construir siete bloques de viviendas de entre seis y cuatro alturas. La que se encuentra en primera línea de salida para su desarrollo cercano es la de Albo aunque, según fuentes municipales, el resto de propietarios están más que interesados en ponerse manos a la obra cuanto antes.

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