Arriondas, capital del deporte adaptado

La encarnación de esas virtudes se encontraban la pasada mañana sobre la pista, con jóvenes promesas como la nadadora Adriana Pérez, con la vista puesta ya en los Juegos Olímpicos de Tokio. «Estamos doblando entrenamiento porque esta temporada también es el Europeo. Sería una pasada ir a los Juegos Olímpicos. Sé que requiere mucho sacrificio y trabajo, pero vamos a ser positivos», destacó la joven de 19 años, que cursa a la par Magisterio en la Universidad de Oviedo. Nadadora desde los seis años y habitual de las competiciones desde 2015, Pérez es además una joven comprometida y actualmente preside el club Marea Astur de Oviedo. «Apostamos mucho por el compañerismo y los valores del deporte adaptado, las nuevas generaciones de deportistas queremos implicar a los niños con discapacidad, porque en ocasiones hay sobreprotección. Les enseñamos que pueden conseguir todo lo que se propongan», afirmó.

Que el camino es duro lo saben bien en el club Garmat Avilés Cosa Nuesa, que el pasado abril sufría un accidente de tráfico en el Huerna de camino a un partido. «Byron, que le quedó el brazo debajo del vehículo, sigue en rehabilitación, pero ya está deseando volver a jugar», explicó el entrenador Gonzalo Vega, que esta temporada cuenta con doce jugadores, tres de ellos novatos. «Hay gente que nunca había jugado al baloncesto, el mayor hándicap es la silla de ruedas, que además es cara. Necesita un mantenimiento y revisiones, pero hay que tenerla bien porque son tus pies», explicó. A esa dificultad se suman en su caso los desplazamientos, ya que la competición les lleva por Cataluña, Gran Canaria o la Comunidad Valenciana. «Son unos viajes considerables, con un material que ocupa mucho y se necesitan unos alojamientos adecuados», recordó.

El baloncesto adaptado que estos avilesinos llevan por bandera por toda España fue uno de los deportes que ayer saltaron a la cancha parraguesa, donde se exhibieron también disciplinas como el eslalon, 'hand bike', bádminton en silla o la novedad de este año, la boccia. «Es una petanca adaptada, destinada a personas con gran discapacidad», explicó Beatriz Álvarez, directora técnica de Fedema. Con estas jornadas, abundó, consiguen precisamente dar a conocer distintas opciones que pueden atraer a nuevos deportistas. «El deporte mejora la calidad de vida y transmite unos valores fundamentales de trabajo en equipo, solidaridad y respeto», señaló.

Durante la cita de ayer, Fedema contó además con el apoyo del Ayuntamiento de Parres y la visita del alcalde, Emilio García Longo. «Siempre están dispuestos a ayudar y el pabellón de Arriondas es accesible, que aún quedan algunos que no cumplen», apuntó Álvarez.