Borrar
Pieter W. Willemsen, el holandés de 82 años que hace tres atropelló a once personas en Posada de Llanes PIÑA
El acusado del atropello múltiple de Posada acepta dos años de prisión

El acusado del atropello múltiple de Posada acepta dos años de prisión

El holandés de 82 años reconoció los hechos después de que el fiscal considerase que en la fecha del siniestro ya padecía parkinson

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Pieter W. Willemsen, el holandés de 82 años que hace tres atropelló a once personas y arrolló dos coches en Posada de Llanes, provocando la muerte de una de ellas, no irá a prisión. El hombre ha aceptado esta mañana el acuerdo que le proponían la Fiscalía y la acusación particular y que rebaja de cuatro a dos los años de cárcel. La pena, además, se podrá conmutar por el pago de una multa de cinco euros al día durante veinte meses (3.000) euros. Además, se le prohíbe conducir durante un periodo de seis años.

La reducción de la condena solicitada por el ministerio fiscal se debe a que éste ha aceptado la teoría esgrimida por la defensa, ejercida por la letrada María López-Castro, y quien siempre señaló que el acusado, aquejado de parkinson, ya padecía la enfermedad cuando tuvo lugar el accidente y achacó el reguero de siniestros que dejó a su paso a «una parálisis de una de las extremidades inferiores». Así, el fiscal ha modificado su escrito de acusación indicando que «el acusado presentaba en la fecha de los hechos parkinson en grado dos o tres sobre cinco y tomaba una medicación que le producía fluctuaciones motoras». Esto, continúa el escrito, «hacía que sufriese un déficit de control de impulsos de manera que sus capacidades estaban notablemente limitadas». Por este motivo, el representante fiscal ha considerado que concurre una eximente incompleta y, por tanto, ha decidido rebajar la pena de cárcel y no oponerse a que ésta sea sustituida por el pago de la citada multa.

La acusación particular se adhirió a la petición de la Fiscalía, por lo que el titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo señaló que la sentencia es firme.

Willemsen, quien se presentó en sede judicial en silla de ruedas y acompañado por una traductora, reconoció los hechos, evitando así que se celebrase un juicio que ya había sido pospuesto el pasado marzo, al solicitad su defensa un informe forense para determinar el estado físico del hombre. La letrada volvió a insistir en que el accidente fue «una tragedia, una desgracia enorme», pero recalcó que no se debió a una imprudencia de su defendido, como consideraba en un principio el ministerio fiscal. «Según lo relataba al principio parecía que hubiese sido un atentado terrorista», señaló. «No dio positivo en ninguno de los controles que le hicieron. El parkinson y la medicación provocan espasmos», señaló, e indicó que el holandés chocó contra un muro al tratar de evitar a un peatón y fue entonces cuando perdió el control del vehículo, comenzando a dar bandazos sin lograr detenerse. «No levanta cabeza desde el accidente, está muy afectado», aseveró López-Castro, quien se mostró sumamente sorprendida al conocer que uno de los testigos del juicio, un guardia civil llanisco, aseveró haber visto a Willemsen conduciendo hace unos días en Posada de Llanes. «Me extrañaría mucho, no creo ni que pueda levantarse de la silla de ruedas», manifestó.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 14.30 horas del 7 de agosto de 2015 cuando el acusado, un veterinario holandés jubilado que dispone de segunda residencia en la localidad llanisca de Pancar, circulaba con su Hyundai Santa Fe por el denominado Camino del Cuartel de la Guardia Civil en dirección al cruce de incorporación a la carretera general AS-263 y arrolló a un peatón que caminaba en hilera, junto a otras tres personas, por la parte derecha de la calle. Acto seguido, el hombre perdió el control del vehículo y, en vez de detener su marcha, siguió avanzando, llevándose por delante a un segundo peatón, que fue lanzado por los aires y terminaría falleciendo en el HUCA y colisionando finalmente contra un Chrysler Voyager que se encontraba detenido en un 'stop' y, a su vez, golpeó a un Audi Q7 que pasaba junto a él en ese momento. El resultado de la concatenación de incidentes dejó diez heridos y un fallecido.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios