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La pala excavadora, trabajando en la zona. Nel Acebal
El Ayuntamiento de Llanes derriba los apartamentos ilegales del Cobalayu

El Ayuntamiento de Llanes derriba los apartamentos ilegales del Cobalayu

La familia propietaria carga contra el cuatripartito tras un largo recorrido judicial que ha terminado con la demolición del inmueble

GLORIA POMARADA

Lunes, 21 de octubre 2019, 18:34

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Una pala excavadora ponía fin esta mañana a un proceso de una década, reduciendo a escombros los apartamentos declarados ilegales en la localidad llanisca de Celorio. Los trabajos de demolición comenzaban en la finca del Cobalayu pasadas las ocho, tras haber sido retirada la cubierta del inmueble en los días previos. También en estas jornadas se habían levantado elementos como ventanas. Con la zona ya acondicionada, la maquinaria tiraba los primeros ladrillos a las nueve menos veinte de la mañana, en un proceso que comenzó por una de las fachadas exteriores para derruir a continuación los interiores. En las paredes exteriores, con un doble revestimiento en ladrillo y piedra, la máquina comenzó desprendiendo en primer lugar ese material pétreo para su reaprovechamiento, en caso de que así lo decidan los propietarios.

A presenciar el momento acudió precisamente la titular del inmueble, Luz Elena Haces. «Se siente mucha impotencia, son muchos años e ilusión que se nos van», lamentó. Haces recordó además el largo periplo del edificio, con «denuncias desde hace trece años» y el correspondiente «dinero gastado para defendernos». En un primer momento, sostuvo, la intención de la familia era habilitar un camping en los terrenos, pretensión que no obtuvo el visto bueno del Ayuntamiento. Lo mismo pasó, dijo, con un proyecto de albergue, hasta que finalmente obtuvieron el beneplácito para los dos apartamentos turísticos. Haces, que recordó que contaban con licencia, explicó que el problema de la reforma llegó al actuar sobre los muros originales, «sujetos por la hiedra» y que terminaron por venirse abajo.

No lo entendió así la justicia, que confirmó la ilegalidad de la licencia concedida para transformar una antigua cuadra en los citados alojamientos. Hace dos años, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ratificaba la decisión y en 2018 el Ayuntamiento sacaba a licitación el proyecto de derribo. Inicialmente se instó a la propiedad a demoler lo construido, pero dada su negativa el Consistorio se hizo cargo de forma subsidiaria mediante adjudicaciones a empresas externas. Ejecutar ese contrato tampoco ha sido fácil. La encargada del derribo, una compañía de Langreo, trató en varias ocasiones de acceder a los terrenos para cumplir su cometido, la más reciente el pasado miércoles. Ese día se acordó la fecha final de este lunes.

«El cuatripartito es una vergüenza», censuró a pie de derribo la propietaria, crítica que hizo también extensible a Avall, asociación que denunció su caso concreto. «Lo de ellos es intocable, quisiera saber por qué la justicia no es igual para todos», afeó la titular de la edificación. A arropar a la familia se acercaron una veintena de vecinos, así como integrantes de la asociación Mujeres por la Transparencia.

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