Bierces presume de belén familiar

Pese a tratarse de un belén familiar, cuenta con muchísimos elementos y detalles, que cobran aún mayor relevancia si se tiene en cuenta su carácter artesano. El montaje ocupa diez metros cuadrados y se encuentra en el centro de la estancia, facilitando que el visitante pueda rodearlo con detenimiento, parándose en cada uno de los detalles. Una pequeña región en miniatura que cuenta con múltiples figuras, coleccionadas a lo largo de los años y adquiridas en diferentes lugares, «aunque la mayor parte de ellas eran figuras que venían sin pintar. Eran blancas, pero Luli se encargó, con paciencia, de ir dándoles el color», comenta José Francisco. El trabajo realizado a la hora de dar las tonalidades ha sido muy profesional. Los diferentes personajes cuentan con una paleta cromática limitada, que incrementa su realismo.

El portal, iluminado por una tenue luz que recuerda a la de una vela, se encuentra en uno de los laterales del montaje. Después se pueden contemplar el pueblo y un tramo de desierto por el que se aproximan los Reyes Magos. Sobre la colina central se levanta el castillo.

Algunas de las figuras también están dotadas de movimiento. Son instaladas con cuidado por Llerandi, quien explica que el montaje se culminó en dos fines de semana. El carpintero golpea en su banco de trabajo, un rico caldo hierve en una olla diminuta y el herrero trabaja en la fragua. Tampoco faltan un horno de pan; el campamento de los pastores, donde se produce la Anunciación tras el nacimiento de Jesús; una lavandera junto al río y hasta el típico 'caganer' en una ladera de la colina.

La pasión de esta pareja por los belenes viene de lejos. Durante varios años se presentaron al certamen de belenes familiares organizado por el Ayuntamiento, con muy buenos resultados, puesto que recibieron alguno de los premios hasta en siete ocasiones. «Ahora llevábamos cuatro años sin instalarlo, pero estas navidades decidimos que sí queríamos contar con él», comenta el matrimonio. El regreso a la labor no ha podido tener mejor resultado.

Destacan igualmente los múltiples pequeños detalles que se pueden observar a lo largo y ancho del montaje, adornando las escenas. Desde un carro con jaulas y aves a fogatas, tinajas y cántaros, sacos con lentejas, arroz y avellanas, chorizos, quesos, peces, panes, sandías... Todos elementos artesanales fueron realizados por Susana, la hija de José Francisco y Luli.