Cabrales y Onís se unen para habilitar la ruta del río Casaño como recurso turístico

Los ayuntamientos de Cabrales y Onís se alían para adecuar como recurso turístico una de sus rutas más emblemáticas, la que une La Molina con Hoyu la Madre. La idea es que sea una senda circular junto al río Casaño y que las tareas de señalización y acondicionamiento encuentren encaje en el plan regional de rutas de senderismo. Para ello está previsto que técnicos realicen el recorrido y un diagnóstico de las necesidades.

En el caso de Cabrales existe un problema añadido al del propio estado de la senda, la falta de plazas de estacionamiento en La Molina. «No hay aparcamiento ni para los vecinos», explica el alcalde, José Sánchez, quien fija como prioridad solucionar esa carencia. Para ello desde el Consistorio llevan más de dos años «negociando la compra de una finca» que se destinará a plazas para residentes.

Sánchez explica que el pasado puente del 1 de mayo se llegaron a contabilizar «cincuenta coches» en esa zona de inicio de la senda. «En un fin de semana de buen tiempo ya está hasta arriba. La ruta lleva más de diez años con mucha afluencia», indica. Por ello apuesta por dotar primero a La Molina de las infraestructuras necesarias.

En coordinación con el concejo vecino de Onís deberán además realizar las tareas de limpieza y señalización. El alcalde oniense, José Manuel Abeledo, considera que «es una de las rutas más guapas», pero en su caso presenta tramos en los que «está perdida». Debido a la celebración el próximo sábado 24 del Gran Trail Picos de Europa, en Onís están realizando desbroces en el recorrido.

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