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Paz Fernández Felgueroso, Begoña Serrano, Martín López, Francisco Rodríguez, Toya Arechavala, Jesús Bordás y Santiago Romero. N. ACEBAL
Colombres suma los cien mil textos de Pepín Fernández

Colombres suma los cien mil textos de Pepín Fernández

El Archivo de Indianos se hace cargo de las cartas y documentos que dejó el fundador de Galerías Preciados«Es un tesoro humano, antropológico e histórico. Nada comparable a lo que vemos en los tiempos materialistas de hoy», dice Francisco Rodríguez

GUILLERMO FERNÁNDEZ

COLOMBRES.

Viernes, 18 de octubre 2019, 01:26

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En un acto entrañable, el Archivo de Indianos de Colombres formalizó ayer la entrega del archivo documental de Pepín Fernández por parte de sus nietos, que son dieciocho. Las 190 carpetas pendientes de clasificar, digitalizar y poner a disposición del público, contienen cerca de 100.000 cartas, documentos y mensajes comerciales por un espacio de 50 años. La familia estaba representada por Toya Arechavala, nieta de Pepín, quien detalló que «la correspondencia de mi abuelo, modernizador del comercio español, refleja sociología: a quién escribía, quién le contestaba y sus relaciones con los demás».

Además de Arechavala, el acto estuvo presidido por Francisco Rodríguez, presidente de la Fundación Archivo de Indianos; Begoña Serrano, directora general de Emigración; Martín López, director general de Cultura; Paz Fernández Felgueroso, presidenta del Consejo de Comunidades Asturianas, y Jesús Bordás, alcalde de Ribadedeva.

Pepín Fernández había nacido en el concejo de Grado, en 1891. Con 16 años emigró a México y dos años más tarde llegaba a La Habana para iniciarse laboralmente en el comercio El Encanto. Regresó a España en 1934 para fundar Sederías Carretas y de 1943 a 1979 fue director general de Galerías Preciados. Falleció en Madrid, en 1982.

De glosar la biografía de Pepín Fernández se encargó Manuel Fernández de la Cera, exconsejero de Educación, Cultura y Deportes. Le definió como «el gran renovador del comercio español en el siglo XX» y detalló que obraba con «inteligencia, generosidad, imaginación y talento». Fue tan puntilloso en sus explicaciones que aportó datos inéditos para los presentes: «Era el menor de cinco hermanos y aprendió a tocar el acordeón cuidando vacas».

Santiago Romero, director del Archivo de Indianos, trató de poner en valor la trascendencia del depósito documental de Pepín Fernández. Por esa línea, en tono poético, señaló que «las memorias de los emigrantes son intrahistoria y de ellas hay que visualizar aquello que está por debajo de la espuma de las olas».

El empresario Francisco Rodríguez calificó el archivo de Fernández como «un tesoro humano, antropológico e histórico». «Nada comparable a lo que vemos en los tiempos materialistas de hoy», matizó. Y agradeció a la familia «el cuidado, el esmero y el trabajo para poner la correspondencia de Pepín a disposición de esta casa». Finalmente, Toya Arechavala desgranó las máximas comerciales su abuelo: «Ser justo con el cliente, la puesta en marcha del 'precio fijo' y el orgullo de tener 12.000 empleados».

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