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Lugar en el que se produjo el atropello. Xuan Cueto
El autor del atropello mortal en Ribadesella dio positivo en alcoholemia

El autor del atropello mortal en Ribadesella dio positivo en alcoholemia

Víctima y conductor se conocían, pues residían a apenas dos kilómetros de distancia, en Pando y La Granda. «Es una fatalidad», lamentan los vecinos

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Lunes, 17 de febrero 2020, 13:21

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Sus viviendas apenas están separadas por algo más de dos kilómetros y ambos se conocían bien. De hecho, mantenían una buena relación. Por eso, en las pequeñas aldeas de Pandu y La Granda, en Ribadesella, la conmoción fue total al enterarse de cómo en la tarde noche de ayer J. M. F., de 82 años, arrollaba a Juan Carlos García Sánchez, de 62, provocándole la muerte. El suceso tuvo lugar en torno a las siete y veinte de la tarde, en la carretera del Carmen, la AS-341, a la altura de la localidad de Sebreñu y el conductor ha dado positivo en el control de alcholemia. La víctima, que volvía de cazar junto a su hijo y un amigo, se detuvo para cambiar la rueda tras sufrir un pinchazo y fue entonces cuando J. M. F., quien circulaba por la misma calzada al volante de su Renault 5, lo arrolló. Hasta el lugar se desplazaron dos patrullas de Tráfico de la Guardia Civil, así como personal sanitario que sólo pudo confirmar la muerte de Juan Carlos, a las ocho y diez.

La noticia caía como un jarro de agua fría en Pandu, donde la víctima residía junto a su familia y donde era muy conocido tanto por su profesión de constructor como por su afición a la caza. «Estamos impactados, pues todavía estuvimos el viernes con él, ya que nos estaba pintando la casa», indicaba María Ángeles Martínez, vecina de Oviedo con segunda residencia en la aldea riosellana. Y junto a ella Jesús Elías Bueno le daba la razón, destacando la bonhomía del finado. «Es una auténtica desgracia, pues tanto él como la mujer y los hijos son gente excepcional», aseveró.

Muy afectado estaba también Sergio Antonio Diego, pariente de Juan Carlos y con quien pasaba largos ratos, pues era normal que acudiese a comer a su casa. «Es un golpe terrible, cuando me llamaron para decírmelo no lo podía creer», lamentaba. Y destacaba lo «bueno y alegre» que era el empresario. «Es un golpe muy grande, yo le quería mucho», agregó.

Pero es que la tragedia es en este caso doble, pues según señalaban dos vecinos del conductor en la vecina localidad de La Granda, «eran amigos». J. M. F., también muy conocido en todo el concejo e incluso en el vecino de Parres, donde reside su hermana y donde está pasando estas últimas horas, «está devastado». Se trata, insistía otra vecina, está residente en la cercana aldea de Sotu, de «un hombre muy tranquilo y sociable que jamás tuvo un problema con nadie y que, además, conduce sumamente despacio». Algo que confirmaban los vecinos de J. M. F. «No sabe ni donde está la tercera, siempre va lentísimo y además solo coge el coche los miércoles y los domingos para bajar a Ribadesella, ni siquiera lo lleva a Arriondas cuando va a ver a su hermana, sino que coge el tren».

En ambas localidades coincidían esta mañana en calificar lo sucedido de «auténtica desgracia». «Es increíble cómo en apenas cinco minutos se pueden destrozar así dos familias», lamentaba un vecino de La Granda, y su pareja, incapaz de contener las lágrimas, destacaba el enorme cariño que en la zona todo el mundo siente por ambos hombres.

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