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Adolfo Mariño y Antonio Corripio, con los niños que acudieron al encuentro.

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Adolfo Mariño y Antonio Corripio, con los niños que acudieron al encuentro. XUAN CUETO

«Debemos llevar nuestros nombres con orgullo»

Cerca de ochenta Covadongas y Pelayos de todas las edades se dan cita por segundo año en el Real Sitio, gracias al encuentro 'Arraigo'

L. RAMOS

COVADONGA.

Domingo, 15 de septiembre 2019, 01:38

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Son dos nombres estrechamente ligados a la historia y la tradición asturianas. Y precisamente con esa intención, la de hacer historia, decidieron reunirse el año pasado en el origen de todo, en el Real Sitio, cuna del Reino de Asturias. Ayer, decenas de Pelayos y Covadongas llegados desde todos los puntos de la región volvían a juntarse a los pies de la Santina, gracias a la segunda edición del encuentro 'Arraigo', organizado por la marca Covadonga Guía de Asturias y los Amigos de Covadonga. Fueron en torno a ochenta las personas que acudieron a la llamada y participaron en un evento que este año tuvo como protagonista al Real Grupo de Cultura Covadonga de Gijón, al que la organización quiso reconocer por su «trabajo constante en favor de Asturias y de Covadonga».

Hasta el Santuario se desplazaron decenas de grupistas, entre quienes destacaban tres socias llamadas Covadonga, que recibieron, al igual que la propia entidad deportiva, unos diplomas. El abad del Real Sitio, Adolfo Mariño, fue el encargado de presidir el acto y de entregar, en el transcurso del mismo, una escultura de la Santina al presidente del Grupo, Antonio Corripio. De la entidad dijo el religioso que «es familia, como lo es Covadonga», y le vaticinó «un futuro halagüeño y prometedor». «Covadonga es el pulmón de la Iglesia asturiana, como el Grupo lo es de la villa a la que hoy -por ayer- representa. Sois los mejores embajadores de una ciudad emprendedora y bella», agregó.

Según indicó el responsable de la organización, Juan Stové, gran parte de quienes ayer acudieron al Real Sitio lo hacían por segundo año consecutivo. Era el caso, por ejemplo, de los dos benjamines de la jornada, Covadonga Vicente García-Conde y Pelayo Flórez Fernández, de dieciocho y diecisiete meses, respectivamente. «Ya coincidieron en la pasada edición, cuando no llegaban al año, e hicieron buenas migas», explicaban sus padres. Efectivamente, los pequeños se lo pasaron de lo lindo, juntos, durante todo el evento.

Por primera vez acudían Covadonga Martino Molina y su hija Covadonga Escandón Martino, desde Ribadesella y Arriondas. «El año pasado nos enteramos cuando ya había sido y nos dio mucha rabia, así que decidimos que esta vez no nos lo perdíamos», explicaba la hija, mientras la madre se mostraba encantada de reunirse con tocayas de todas las generaciones. «Es importante que, sobre todo la gente más joven, conozca el origen de Pelayo y Covadonga y todo lo que significa, pues debemos llevar nuestros nombres con orgullo», aseveró.

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