El Estado descarta la salida de concejos del Parque Nacional de los Picos

El mecanismo de salida del espacio protegido más antiguo de España es precisamente uno de los escollos que vienen denunciando los municipios que pretenden desligarse del Parque. Es el caso de Onís, que había solicitado al anterior Gobierno información sobre los trámites a emprender para materializar la desconexión. Ya en la primavera de 2017, el Ayuntamiento oniense -presidido por el socialista José Manuel Abeledo- envió una carta al responsable del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, Basilio Rada, en la que le solicitaba el inicio del procedimiento legal para «modificar los límites» del espacio protegido . En la misiva, el Consistorio advertía también que, de no atender su petición, acudirían a los tribunales. Hace justo un año, el Estado rechazaba, también por carta, la demanda de Onís alegando que «no apreciaba ninguna razón objetiva» para permitir su salida. Hace apenas mes y medio, en el núcleo rural de Bobia de Abajo aparecía una nueva muestra del sentir en el concejo, esta vez en forma de pancarta. «Cien años de ocupación, cien años de sometimiento. ¡Basta ya! Fuera Parque», rezaba entonces la protesta.

Aunque no hasta el punto de solicitar su desconexión del Parque, el malestar con su gestión se extiende entre los otros cinco concejos que integran el espacio protegido en Asturias. En el caso de Cabrales, el grupo municipal de Foro llegó a plantear una consulta ciudadana sobre la continuidad en el Parque.

El desencuentro tiene su germen en la concesión de ayudas a las áreas de influencia, que los municipios entienden desequilibradas entre territorios y carentes de continuidad. De hecho, el pasado año se recuperaban, pero no habían sido convocadas desde 2015. La partida fue de 245.960,74 euros, un 26% menos.

A pesar de las quejas de los concejos, la percepción que impera en el Ministerio es que aumentan las peticiones para entrar a formar parte de los espacios protegidos. «Lo que encontramos son peticiones de ampliación, porque incorporan valor añadido a los territorios y los pone en el mapa», indicó Morán. Además, su intención es «darle un impulso a la figura de Parques, aprovechando que se celebra el centenario», así como cooperar con «las administraciones locales para responder a los problemas de los vecinos».

También adelantó el secretario de Estado en la entrevista a este diario su intención de abordar otro de los focos del desencuentro, los controles del lobo. Para ello intentará establecer «un modelo de gestión único» para todo el país.