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Los expedientes a menores se reducen un 16% con el aumento de prevención

Se abren principalmente por delitos sexuales y maltrato a los padres y más de cien familias de la comarca tuvieron que ser atendidas en programas de intervención

GLORIA POMARADA

LLANES.

Miércoles, 26 de diciembre 2018, 00:07

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La comarca oriental registró el pasado año datos esperanzadores en materia de juventud e infancia, tanto en materia demográfica como en conflictos relacionados con menores. Los datos de la memoria del Instituto Asturiano para la Atención Integral a la Infancia revelan que en 2017 el Oriente asturiano experimentó un ligero repunte, del 0,77%, en la población menor de edad, con los mayores incrementos registrados en las franjas comprendidas entre los 0 y 2 años , que pasó de los 786 de 2016 a 836 de 2017; los 9 y los 11, de 1076 a 1090; los 14 y los 15, de 702 a 734; y los 16 a 17, de 715 a 740.

El aumento de población menor de edad se acompaña de datos positivos en cuanto al número de expedientes abiertos por la Consejería de Servicios y Derechos Sociales. En el pasado ejercicio -el último analizado- tuvo que actuar en veinte casos, un 16,7% menos que en 2016. En la comarca se registran así un 3,83% de los expedientes abiertos en toda la región, cuyos peores datos se encuentran en Gijón, Oviedo, Avilés y Langreo.

Por concejos, Llanes se sitúa por segundo año consecutivo a la cabeza del Oriente en el número de casos en los cuales actuó la consejería, hasta un total de ocho. No obstante, en 2017 fue uno más. Le siguen en el ránking los municipios de Cangas y Piloña, con tres expedientes cada uno; Caravia con dos y Cabrales, las Peñamelleras, Parres y Ribadesella con uno.

El riosellano es el municipio que registra una mayor disminución en el número de casos, pasando de los ocho de 2016 a uno solo del pasado ejercicio. En el lado opuesto está Piloña, que ve incrementados en dos los expedientes abiertos y se convierte en el único concejo que experimenta un repunte.

Sobre los motivos de apertura de los casos, los datos del conjunto de la región revelan que los abusos sexuales a menores son el principal motivo de expediente. En toda Asturias, el Instituto de la Infancia constató 25 víctimas en 2017, la cifra más alta en la historia del ente. Le siguen los casos de adolescentes que maltratan a sus padres, con un total de 53 menores asturianos cuya tutela fue cedida al Principado por no poder controlar su conducta en el seno familiar.

Las cifras más positivas que registra la comarca se explican para los expertos en el trabajo con menores en la apuesta por la prevención. Los datos respaldan su apreciación, pues muestran un aumento exponencial de este tipo de medidas que anticipan la aparición del conflicto. «La relación es clara», dice Jesús García, del centro de día de El Patiu de Posada de Llanes. Así, a lo largo del pasado ejercicio el número de familias atendidas en programas de intervención técnica se incrementó en un 208%, mientras que la cifra de menores lo hizo en un 223,8%.

Este tipo de programas consisten en prestar apoyo a los núcleos familiares para el mantenimiento de los niños en su entorno familiar. La nota negativa viene de la mano del empleo, ya que el incremento de personas atendidas tuvo que ser cubierto con dos técnicos, los mismos ya existentes en el periodo anterior.

«90%» de éxito

En cuanto a los centros de día, los cuatro contemplados en la memoria -El Patiu, Corralada, Andolina y Olinda, todos ellos en el concejo de Llanes- superan los ochenta menores. «La prevención es la clave, del trabajo en los centros de día deriva que los críos no acaben tutelados», explica García. En su caso, indica, la labor pasa por prestar apoyo escolar y hacer partícipes a los jóvenes de entre 6 y 18 años de actividades individuales y grupales orientadas a mejorar las habilidades sociales o la canalización de emociones.

«Es un acompañamiento en el periodo de la tarde, que es cuando tienen más riesgo de caer en ambientes tóxicos», expone. Muchos de esos jóvenes, continúa, llegan al centro con «situaciones complicadas», pero «un 90% de ellos acaban regularizando su vida». Unos resultados halagüeños que, esperan los expertos, se reflejen en una mejoría en los datos del año que ahora termina.

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