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El polideportivo de Arriondas se llena estos días de antigüedades y compradores. FOTOS: XUAN CUETO
De Hollywood al buzón de la reina

De Hollywood al buzón de la reina

El Desembalaje de Arriondas reúne 25.000 antigüedades, desde proyectores de cine a instrumental médico y juguetes

G. POMARADA

ARRIONDAS.

Sábado, 24 de agosto 2019, 00:58

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Son 25.000 piezas que permiten recorrer la historia sin salir de Arriondas. La feria de Desembalaje, que se celebra hasta mañana en la zona deportiva de la villa, arrancó ayer con una singular oferta, desde los tradicionales muebles a ropa vintage, pasando por discos, relojes o piezas militares. Desde Pontevedra ha llegado en esta tercera edición Antigüedades Rey, especializada en radios de los 50, principalmente alemanas. «Traemos nueve y las vendemos funcionando», cuenta Carmen Rey. La pieza más cara en su caso es una Graetz de 350 euros, lejos de los 3.000 del escritorio de nogal de la gijonesa Antigüedades De Seis a Ocho. «Es de finales del siglo XVIII, aunque tiene alguna restauración», indica Enrique Mijares, que acude a la feria con otra pieza única: un modelo de buzón de Correos oficial, de la época de Isabel II. «A la gente le gustan cosas de lo más variopinto, desde una joya de mil euros a un lata de diez», confiesa. Peculiar es también el instrumental médico traído desde Burgos por Sígfrido Domínguez: «Es de los años sesenta y se lo compré a un cirujano, hay por ejemplo una sierra para amputar en la que todavía se ven restos de hueso», desvela. En su colección tampoco faltan puntas de lanza de «África o Asia» y obras de arte del siglo XVI. En arte está también especializado el madrileño Enrique Flores, que despliega en su estand libros de artista de gran formato, desde 'Aurea Dicta' de Miquel Barceló, editado el pasado año, a una obra de Ugo Nespolo en piel, esmalte y oro. «Las nuevas generaciones no tienen demasiada afición, la mentalidad de antes era dejar a los hijos y ahora es vivir uno mismo», reflexiona.

También el séptimo arte está presente en la feria de la mano de Mario Ubiaga, de la viguesa Retro Vintage. Su estand es un repaso por el Hollywood clásico, con proyectores Mole Richardson de los 40 traídos desde la meca del cine, bovinas de 70 milímetros o butacas del 48 de la sala privada de Isaac Fraga, empresario que gestionó más de cincuenta cines en todo el país. «Hay piezas por las que se pagan barbaridades», reconoce Ubiaga. De hecho, desde la organización del Desembalaje cifran su impacto económico en torno a los 300.000 euros, explica José María Camps.

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