«La iniciativa del mercado está bien, pero faltó promoción», dicen los productores riosellanos

La primera edición del mercado de productores y artesanos de Ribadella se celebró ayer en la plaza Nueva con un sentir común: los participantes respaldan la iniciativa del Ayuntamiento, pero apreciaron una falta de promoción en las semanas previas. «Fue demasiado rápido y la gente no se enteró», valoró Blanqui Gonzalo, quien precisó, no obstante, que es positiva su celebración a las puertas de Navidad y que incluso «se podría hacer más meses». Animó asimismo a recuperar el certamen de la boroña, que «daba movimiento». Ayer, en su puesto de La Espiga de Oro, puso a la venta tanto esa elaboración de maíz y chorizo como dulces propios de estas fechas, todo ello de elaboración artesana.

Maxi Piniella llegó al mercado con la miel Abeja del Sella, elaborada en Nocéu. Consideró que la coincidencia con la final del Mundial restó público al mercado, para el cual propuso tomar ideas de otros concejos y de los propios productores.

Pese a que el grueso de la miel la vende de forma directa, sí acude a otras citas como la feria de la miel de Cangas de Onís, que resultó «espectacular». En cuanto a la producción, esta campaña ha disminuido debido a la velutina y «la seca, que influyó muchísimo», explicó el apicultor.

María Jesús Rodríguez puso a la venta desde kiwis a fabes, limones o maíz blanco de su plantación ecológica. «La iniciativa está bien, pero faltó promoción», coincidió. Los estands incluyeron además muestras de bisutería o arte. Presente estuvo asimismo el colectivo Somos, integrado por creadores locales.

El alcalde, Ramón Canal, indicó que el mercado «estuvo publicitado» y que valorarán ahora el resultado de esta primera edición. El evento forma parte de uno de los acuerdos alcanzados entre el equipo de gobierno y Pueblu.

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