«Tenemos miedo a la carga del verano y a que no vuelvan las urgencias», claman en Posada

La movilización vecinal en contra del cierre de servicios sanitarios motivado por el coronavirus continúa en la comarca oriental. En el caso de Posada de Llanes, el centro de salud sí presta servicio, pero no así las urgencias, por lo que residentes y visitantes se ven obligados a desplazarse a la capital del concejo. Tras registrar en las últimas semanas incidentes como el de un hombre que se cortó con una radial, una mujer que cayó en la calle u otra persona que este mismo miércoles sufrió un amago de infarto, doscientos habitantes de la zona -según cifras de la Guardia Civil- se concentraron en la localidad para exigir la vuelta de un servicio que consideran básico. «Estamos desamparados. Tenemos miedo a que no vuelvan las urgencias y a la carga del verano», indicó Mónica Salas. Según señaló, a cada uno de los dos médicos de Posada les corresponden en torno a 1.600 cartillas. Sin embargo, abundó, la cifra de personas que pasan el verano en la zona se multiplica por diez.

A ello se suma la presencia de una población envejecida. «Hay un montón de gente que no va al médico por no llamar por teléfono, solo pedimos salud y que nos digan cuando vuelven las urgencias», expresó Salas.

La preocupación es compartida entre los vecinos de mayor edad, como Elisa Gómez y Dolores Huergo: «Sería una vergüenza que se cerrara», sostuvieron. «En el ambulatorio de Llanes la cola es como la de un supermercado. Veinte minutos salvan una vida», añadió Yeyo Martínez. La intención de los vecinos pasa ahora por «seguir peleando» por el servicio «en Oviedo y donde haga falta», afirmó Mónica Salas, que recordó asimismo cómo «sobran políticos y faltan médicos». En la concentración de ayer estuvieron presentes ambos. A los sanitarios del ambulatorio les mostraron los ciudadanos su agradecimiento con un aplauso y el recordatorio de que les «necesitan aquí». Entre los representantes políticos que acudieron a la protesta vecinal estuvieron integrantes del cuatripartito llanisco y miembros del Partido Popular, Podemos e Izquierda Unida.