«Nadie se explica qué pudo pasar dado que la mar estaba como un plato»

Tragedia en Celorio. Felipe Barquilla Sánchez, oriundo del concejo de Mieres, falleció el martes por la noche en la playa de Las Cámaras, en Celorio, en la zona conocida como de los curas. Estaba bañándose cuando por causas que se están investigando aunque todo apunta a que sufrió una indisposición y acabó ahogándose. Su cuerpo apareció flotando. En la arena, estaba su hijo, de unos diez años.

Nada se pudo hacer para salvar la vida de esta persona, que tenía 45 años. A pie de playa, nada más sacar el cuerpo de la mar, una mujer que estaba en el arenal y que es médica de profesión trató de reanimarlo. No fue posible. Se desplazaron a la zona bomberos, guardia civil… Un amplio dispositivo. No llegaron ni a poder intervenir dado que los equipos médicos ya habían también intentado salvarle con un desfibrilador. Todo fue en vano.

Desde la orilla, numerosos vecinos de Celorio observaban con preocupación lo que estaba sucediendo. Según explicaron, era uno de los muchos bañistas habituales en este arenal.

La madre del pequeño también acudía rápidamente al arenal llanisco, donde no hallaba consuelo. Aficionado al surf, trabajaba en una empresa de montajes. Ni en Celorio ni en su entorno podían explicarse qué pudo pasar. Era un gran conocedor de la mar y buen nadador. Y además, «la mar estaba como un plato», decían en la localidad llanisca.

El accidente se produjo poco antes de las 21.30 horas, cuando ya no había servicio de salvamento. Su cuerpo fue traslado al Instituto de Medicina Legal. Y será incinerado hoy después de que se rece un responso en el tanatorio de Mieres, ceremonia que tendrá lugar a las dos de la tarde.

Este está siendo un verano, y un año, trágico en lo que se refiere a ahogamientos tanto en Asturias como en el conjunto de España. Así lo recoge el Informe Nacional de Ahogamientos, que certificaba que los primeros siete meses de este año acumula los peores registros desde 2018. Un total de 249 personas perdieron la vida en espacios acuáticos españoles entre el 1 de enero y el 31 de julio.

En Asturias ha habido que lamentar varios fallecimientos este verano. A principios de julio fallecía un vecino de Oviedo en la playa de Xilu, en Muros de Nalón; también había entrado en la mar fuera del horario de socorrismo. En ese mismo mes, a mediados, una indisposición mientras se bañaba provocaba la muerte de otro hombre en La Espasa (Caravia). Ya en agosto, en La Griega (Colunga), un hombre de 68 años caía desplomado el día 1 mientras se daba un baño.

Y en junio falleció un nadador de 53 años tras sufrir un problema cardiaco en San Lorenzo. A finales de ese mismo mes, moría un pesca sub gijonés de 54 años en la costa de El Franco y en Salinas un golpe de mar provocaba un fatal accidente en que falleció un surfista.

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