La nueva señalización de los bufones de Pría «genera más problemas», dicen los vecinos

En una de las indicaciones, la situada a la altura del cruce del prau Corrales, «pone dirección obligatoria por un vial que no da la anchura suficiente», indica la alcaldesa de barrio. Por ello, añade, vehículos como tractores, camionetas de reparto o camiones se ven obligadas a infringir la señalización. A este problema se suma otro de los habituales en el pueblo, el incorrecto aparcamiento de vehículos, que taponan las calles. Ayer, fue una cuba de leche que trataba de acceder a una explotación ganadera del pueblo la que se vio afectada por la situación. «Un coche estuvo aparcado hasta las cuatro y media de la tarde en una calle donde hay dos líneas amarillas pintadas, no dejaba pasar». El resultado, lamenta, fue la pérdida de «más de 1.000 litros». A petición de los vecinos, la Policía Local se trasladó hasta la zona para sancionar al vehículo, indica Del Campo. En el momento de la colocación de los indicadores, el concejal de Playas, Javier Ardines, señaló que la actuación se reforzaría con controles por parte de la Policía Local con el fin de velar por el efectivo cumplimiento de la norma.

Ante el escaso éxito que los vecinos de Llames de Pría aprecian en la nueva señalización, la alcaldesa avanza que solicitará «explicaciones» al Consistorio. «No se hizo conceyu ni se nos dieron explicaciones, las señales las colocaron sin consenso de ningún tipo», señala.

La intención inicial del Gobierno pasa por prolongar la restricción durante todo el año, medida que se complementa con la habilitación de dos aparcamientos disuasorios en las inmediaciones de los bufones.