Ocho espeleólogos regresan hoy a Cabrales para conquistar la sima más profunda del país

Es la sima más profunda de España y una de las tres más difíciles del mundo, pero el tesón de Carlos Flores y sus compañeros es todavía más fuerte. Este bombero toledano y el resto de espeleólogos que hace tiempo pusieron en marcha el proyecto '17 Picos 17 Simas' regresarán hoy a la zona cabraliega de los Picos de Europa para tratar de culminar un reto que iniciaron hace tres años: conquistar la Torca del Cerro del Cuevón, de 1.589 metros de profundidad.

Aunque ya se sienten ganadores, después de lograr descender, el pasado 31 de octubre, hasta los 1.500 metros, Flores reconoce que, en este caso, tocar fondo «sería como ponerle la guinda al pastel». Eso sí, es realista y sabe que tras el duro invierno y la lluviosa primavera «es muy probable que haya mucha agua», lo que dificultaría enormemente hacer punta. «El año pasado llegamos hasta el río Marbregalo, a menos 1.500 metros, y lo que intentaremos hacer ahora será recorrer una galería horizontal de aproximadamente un kilómetro por el río hasta llegar al pozo que termina en el fondo de la sima», explica el bombero.

Si, como teme el grupo, el nivel del agua impide cumplir este objetivo, no se quedarán de brazos cruzados. «Aprovecharemos para investigar alguna de las incógnitas que nos encontramos en nuestros descensos. Son ventanas inexploradas que podrían conducir a nuevas galerías», indica Carlos Flores. Tienen localizada una, agrega, «a menos 1.440 metros, pero está en plena cascada, así que el acceso es bastante complicado, por lo que quizás lo intentemos con otra un poco menos profunda».

Además de seguir luchando por emular la hazaña llevada a cabo por una expedición franco-española en 1998, los espeleólogos seguirán colaborando con el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en la instalación de sensores para recoger la temperatura, corrientes de aire y emisiones de gases en el interior de la gruta, dentro del proyecto Sismosima.

«Esta vez somos ocho personas y entraremos en dos grupos de cuatro», explica Flores. La mayoría ya conocen la Torca y la primera expedición tiene previsto entrar hoy. El segundo grupo partirá mañana por la mañana desde Toledo e iniciará el descenso el lunes. «Hay que tener en cuenta que la dificultad no solo está en la sima, también en el acceso a la misma, que está a 2.100 metros de altitud y hay que hacer a pie, cargando todo el material», recuerda. Además, en el interior de la cavidad la temperatura ronda los 4 grados y la humedad es de entre el 90% y el 100%. «Algunos meandros son tan estrechos que para atravesarlos tenemos que quitarnos en arnés y los compañeros más corpulentos no entran», indica Flores, y agrega que «la parte psicológica» tiene también un peso importante.