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Berto Asprón, uno de los pastores que elaboran Gamonéu en la majada, acude a ver los efectos del temporal sobre su cabaña. FOTOS: XUAN CUETO
Onís impulsa la rehabilitación de la majada de Soñín para sumar queseros de Gamonéu

Onís impulsa la rehabilitación de la majada de Soñín para sumar queseros de Gamonéu

El plan especial, que debe pasar por el Patronato de Picos, propone mejorar los servicios para mantener la actividad tradicional

GLORIA POMARADA

SOÑÍN (ONÍS).

Lunes, 14 de diciembre 2020, 03:31

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Rehabilitación del patrimonio y actividad en el sector primario se dan la mano en un proyecto perseguido desde hace años por el Ayuntamiento de Onís y que encara ahora su recta final. A través de un plan especial, el Consistorio pretende ordenar la majada de Soñín y rehabilitar sus cabañas, de modo que en ese enclave -situado en parte en terrenos del Parque Nacional de los Picos de Europa- se asienten nuevos elaboradores de Gamonéu del puerto. El número de queseros de esa variedad experimenta un continuo descenso, hasta el punto de que actualmente solo cuatro lo continúan elaborando en las vegas y majadas de Onís y Cangas de Onís. Uno de los motivos de ese progresivo abandono es la dificultad de la vida en los puertos altos, donde cada primavera y verano cuidan de su ganado y elaboran el preciado queso.

Las cabañas son en esos meses sus casas y queserías y requieren de unas condiciones que, en Soñín, distan de ser las adecuadas, a lo que se suman unos servicios «casi inexistentes en la actualidad». Según el documento urbanístico encargado por el Ayuntamiento, al que ha tenido acceso EL COMERCIO, en la majada oniense existen quince cabañas, de las cuales nueve están en uso y las seis restantes, en estado de abandono. El primer objetivo pasa así por «analizar la situación de las edificaciones existentes y sus posibles usos posteriores para una futura rehabilitación». El plan especial, que establece el uso ganadero tradicional para todo el ámbito, servirá para identificar las cabañas y «establecer el estado de las edificaciones, los elementos discordantes y qué obras se autorizan». También permitirá detectar «otros elementos discordantes que deberían ser eliminados», «reducir al mínimo el impacto ambiental de las instalaciones» y establecer «las condiciones estéticas y de uso para las edificaciones».

En cuanto a las infraestructuras, plantea «aprovechar al máximo los caminos existentes para mejorar el acceso a la majada de Soñín de Arriba» y dotar al espacio de servicio de abastecimiento de agua y saneamiento.

Con todo ello «se pretende la recuperación o rehabilitación de las cabañas que actualmente no tienen uso», lo que facilitaría «la incorporación de nuevos productores que garanticen la producción del Gamonéu del Puerto y mantener la actividad tradicional de las majadas», así como «ofrecer nuevos espacios edificados para el desarrollo de las diferentes actividades de los artesanos ya implantados». Como objetivo adicional apuntan a «usos de utilidad pública e interés social» en las cabañas de Soñín de Arriba, fuera del Parque Nacional. En base a esos usos se podrían autorizar «actividades, equipamientos o dotaciones de utilidad pública o interés social» que «permitan la potenciación, mejora y difusión de los usos, patrimonio y actividad de la majada».

La majada de Soñín, al noreste de los Lagos de Covadonga, consta de dos partes diferenciadas, Soñín de Abajo y Soñín de Arriba. Ambas están situadas en cotas en torno a los mil metros y las separa medio kilómetro. Parte de los terrenos están incluidos dentro del Parque Nacional, por lo que la tramitación del plan especial requiere también de su beneplácito. Tras obtener el informe favorable de la codirección asturiana el mes pasado, el proyecto pasará por el próximo Patronato de Picos, previsto para el jueves 17 de diciembre.

Seis años de trámites

El proceso burocrático comenzó en diciembre de 2014, cuando el Pleno de Onís aprobó inicialmente el plan especial de la majada de Soñín de Arriba, que fue rechazado por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) en julio de 2015 por referirse exclusivamente a las obras de reconstrucción de una cabaña en concreto. Dos años después se presentó un nuevo documento más amplio.

Ese plan especial incluye incluso una estimación económica de las actuaciones, prevista en 409.600 euros, sin impuestos. Un 95% de la inversión correspondería a la «rehabilitación progresiva de las cabañas» y, «teniendo en cuenta el régimen de concesión-alquiler con que se gestionan estas cabañas, esa inversión en la rehabilitación correrá por cuenta de los futuros concesionarios de cada una». Por ello, precisa el documento, «tan solo queda para la administración una inversión mínima de 19.000 euros, que se considera perfectamente abordable en diferentes anualidades, contando con ayudas del Principado al Ayuntamiento».

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