El Patronato decidirá el lunes el futuro del gerente de la Faustino Sobrino

Quienes más críticos se mostraron con la actuación de Marcilla fueron los miembros de Foro y PP. Mientras que los primeros aseveraban que «no admitimos ni ultimátum ni chantajes por parte de nadie» e indicaban que «es el Patronato quien debe tomar las decisiones y así lo hará en la reunión urgente convocada para el próximo lunes», el portavoz popular, Juan Carlos Armas, recalcaba que la publicación del documento interno «fue un acto unilateral» del que los patronos no tenían conocimiento. Afeaba también que «el gerente presente un ultimátum sobre su continuidad al frente» de la fundación, obligando a elegir entre él y la directora y advertía que «el Patronato deberá actuar en consecuencia y tomar las decisiones que estime oportunas».

Desde ambas formaciones también quisieron recordar «los años de pérdidas económicas, con una media de 300.000 euros anuales desde 1933». Algo que, bajo su punto de vista, responde a «una dejadez de funciones de los sucesivos gobiernos anteriores por ver año tras año un desfase económico descomunal sin analizar cuál era la causa del mismo y tomar decisiones para solucionarlo».

Desde Vecinos por Llanes, formación a la que pertenece el alcalde y presidente del Patronato, Enrique Riestra, quien no se quiso pronunciar al respecto, se limitaron a señalar que «la fundación necesita un cambio de tendencia que optimice y profesionalice la gestión de la institución a fin de garantizar su supervivencia». También tacharon de «irresponsables» a sus predecesores pues, a su parecer, son los culpables de «haber instaurado un modo de actuación a todas luces negligente y en el que se vio envuelta una congregación religiosa abnegada, humanitaria y caritativa».

Por su parte, el portavoz municipal de Izquierda Unida, Javier Ardines, recordó que «la que realiza la fundación es una gran labor social por la que es preciso velar y si para ello hay que hacer cambios, se harán. Si soporta pérdidas anuales de más de 300.000 euros, está claro que la situación es insostenible y acabará con su destrucción», apostilló. Los cambios, agregó, «no implican la expulsión de las religiosas».

El duro comunicado del gerente de la residencia tampoco gustó a algunos vecinos del concejo, quienes, de nuevo, están movilizándose a través de las redes sociales y convocando a los llaniscos a concentrarse esta tarde, a las seis, ante el Consistorio para defender a la directora, sor Carmen, y mostrar su descontento con el Patronato y Daniel Marcilla.