La Policía de Llanes impone más de ochocientas sanciones durante el fin de semana

Fin de semana movido en el concejo de Llanes. Los agentes de la Policía Local llegaron a interponer un total de 816 denuncias, además de tener que «intensificar su actividad por la numerosa afluencia de turistas llegados al concejo», según explicaron desde el Ayuntamiento. Como lleva sucediendo en las últimas semanas, la inmensa mayoría de estas propuestas para sanción estuvieron relacionadas con estacionamientos indebidos, principalmente en el entorno de los arenales. Concretamente, fueron 726 denuncias, concentradas sobre todo en las playas de Torimbia, Ballota, Gulpiyuri y Cuevas del Mar.

De hecho, en este último arenal se denunciaron también actos vandálicos por parte de algunos conductores que decidieron no respetar la raqueta habilitada por el Consistorio para evitar el estacionamiento y obligar a seguir un circuito de sentido único para subir o bajar personas junto a la playa y después volver a salir por la cueva y aparcar en alguno de los espacios habilitados para ello. Según indicaron desde el equipo de gobierno, mientras «la mayoría de los usuarios aceptaron de buen grado y respetaron las medidas adoptadas, unos pocos destrozaron la señalización e invadieron los aparcamientos prohibidos», reservados para personas con discapacidad. Todos ellos fueron propuestos para sanción.

El resto de las denuncias tuvieron las motivaciones más variopintas, con 24 propuestas para sanción por infracciones de autocaravanistas, dos por acampada ilegal y seis por infracciones de la Ley de Seguridad Ciudadana. Las noches llaniscas también dieron mucho trabajo a los agentes, quienes interpusieron 19 denuncias por botellón y dos a sendos establecimientos de ocio nocturno, uno por poner música amplificada sin autorización y el otro por incumplir el horario de cierre. Además, se propusieron otras tres sanciones por pintar grafitis en un vagón en la estación de tren de Llanes y 34 más por no utilizar mascarillas, algo que en las últimas semanas se está vigilando con un celo especial tanto por la Policía Local como por la Guardia Civil.