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GUILLERMO FERNÁNDEZ
LLANES.
Lunes, 14 de agosto 2017, 09:34
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En una mañana soleada y calurosa, el concejo de Llanes contaba ayer con tres posibilidades de fiesta y diversión, además de alternativa playera. En Porrúa festejaban a los santos Justo y Pastor; en Villahormes homenajeaban a San Antonio, y en la villa, en el paseo de San Pedro, se celebraba la Carrera Popular del Bando de San Roque.
La actividad en Porrúa se iniciaba a mediodía con la sucesiva retirada de tres ramos en los barrios de La Veguina y La Calle. Con las pirámides de pan se organizó un desfile folclórico que recorrió casi todas las arterias del pueblo. Del mismo formaban parte el gaitero Julián Herrero y su hermana Conchita, como tamboritera; los tres ramos y más de un centenar de niñas y mozas ataviadas de llanisca, cantando y tocando con garbo las panderetas al contrapunto de un tambor en manos de Blanca Haces. El ramo de rosquillas dulces iba a hombros de los niños Abel Gutiérrez, Manuel Pérez y los mellizos Juan y Lucas González. Y el de los veteranos lo llevaban Nico Delestal, Alejandro Haces y los hermanos Fernando y Álvaro Liñero.
Al llegar a la iglesia parroquial, las mozas ingresaron en el templo para cantar la Reverencia y a continuación se formaba una concurrida procesión con la incorporación de las andas de los Santinos: Justo y Pastor, y del párroco, Florentino Hoyos.
Al término de la eucaristía tuvo lugar el festival folclórico en el que los pequeños interpretaban el Xiringüelu y el Quirosanu, mientras que los mayores bailaban el Fandango de Pendueles, la Giraldilla, la Jota de Cadavedo, el Xiringüelu de Naves, la Jota del Cuera y un Pericote de seis triadas. Como bailín del Xiringüelu actuó Diego Haces, acompañado por Ana Rodrigo, Claudia Martínez, Blanca Haces y Esther Romano.
En Villahormes, la actividad festiva comenzaba con la llegada de dos ramos a la capilla de San Antonio y una misa, oficiada por el sacerdote Domingo González y cantada por el coro Manín, de Lastres. Tras la función religiosa se organizó una procesión que contó con la benéfica complicidad de la sombra que ofrecían un elevado número de castaños en su recorrido. Encabezaba la comitiva el estandarte de San Antonio, en manos de Ramón Crespo, y seguían los dos ramos, un nutrido grupo de aldeanas, acompañadas al tambor por Gema Regueiro y las andas con la imagen del santo. Al regresar a la ermita explosionaba una potente traca. Era la despedida.
Y en el paseo de San Pedro de Llanes, casi medio millar de atletas habían decidido participar en la Carrera Popular de San Roque. Sobre 4.000 metros, en categoría absoluta, se imponían el piloñés Martín Álvarez, en hombres, y Leticia Prieto, en mujeres. También hubo competición para los segmentos benjamín, infantil, alevín y cadete.
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