Secciones
Servicios
Destacamos
J. GARCÍA
RIBADESELLA.
Jueves, 1 de enero 1970
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El proyecto de adecuación ambiental del entorno y accesos a la cueva y el Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo, en Ribadesella, no deja de deparar sorpresas. La última tiene que ver con la desaparición de una parte considerable de los árboles que servían de ornamento vegetal a pie de ría. Según ha denunciado el portavoz de Pueblu, Ricardo Cangas, la UTE Dieza SL-Iván Rodríguez Montequín, adjudicataria de la obra, ha talado «un número importante de árboles, casi todos los que estaban situados entre El Tocote y la entrada de la cueva prehistórica».
La calva vegetal es visible y lo peor de todo, según Cangas, es que se ha hecho en contra de las directrices marcadas por la Consejería de Medio Ambiente para el proyecto. Entre ellas, eliminar la acera, reducir la calzada a un ancho mínimo de seis metros, colocar balizas de madera con cuerda, eliminar los aparcamientos próximos a la ría y mantener el arbolado. A la vista está que esta última es la única que no se está cumpliendo, «con el tiempo que lleva que un árbol se haga», lamentó Cangas. La misma resolución de la consejería obligaba a proteger todos los árboles que pudieran verse dañados durante la ejecución de las obras.
Ricardo Cangas lamentó que el proyecto solo sea inamovible «para ciertos colectivos o intereses, porque cuando nosotros apoyamos al vecindario del Tocote en su justa reivindicación por mantener los aparcamientos alejados del entorno de sus casas, el argumento utilizado para rechazar nuestra propuesta fue que el proyecto era inamovible». El concejal cree que lo que se está ejecutando en la avenida de Tito Bustillo no tiene nada que ver con el proyecto «faraónico» que se expone en el salón de plenos del Ayuntamiento de Ribadesella.
Entre tanto, la UTE que ejecuta los trabajos ha colocado los pilares que sustentarán la pasarela peatonal que unirá la zona deportiva con La Mediana y ha comenzado la sustitución de los bordillos de hormigón que se habían colocado para separar el carril bici de la calzada. Los nuevos bolardos discontinuos son de madera y «en principio parecen menos abrasivos que los anteriores, así que la lógica recomendaba cambiarlos por estos o unos de plástico».
También se ha pronunciado sobre esta actuación la agrupación riosellana de Ciudadanos. Su portavoz, Luis Fuentes, cree que esa tala de árboles es «la última pifia» de un proyecto que «empezó mal y acabará mal, cortando los árboles que quedaban situados en medio de la acera». También lamentó que no se hayan atendido ni las demandas de los vecinos del Tocote ni las quejas de los usuarios y auguró que a no tardar habrá problemas con la «barandilla de madera y con esa maroma tan bonita que se han colocado en la margen de la ría, porque posiblemente no cumpla la normativa de seguridad por sus medidas».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
¿Cómo llegó una valla de obra a lo alto del Acueducto?
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.