La rehabilitación de Albo, el primer paso para mejorar la entrada desde El Cobayu

La inminente rehabilitación de las históricas naves de la fábrica de Albo en la villa de Ribadesella se convertirá en el primer paso de un proceso urbanístico encaminado a mejorar la entrada a la villa desde el barrio de El Cobayu. Al menos, así lo espera el alcalde, el socialista Ramón Canal, para quien es «una pena» como está esa trama urbana. «Todo lo que sea recuperar esa zona será bueno para Ribadesella y quitaremos de ahí esa entrada tan horrible que tenemos», añadió. Para mejorarla por completo deberán desarrollarse las cuatro unidades de actuación previstas en ese lugar. La de Albo es una de ellas.

La nueva propiedad de la fábrica de Albo en Ribadesella, la constructora mierense Marino Fernández S. L., está dispuesta a llevar a cabo la rehabilitación cuanto antes, a lo largo de este mismo año, aunque al alcalde aún no le consta que hayan presentado la solicitud de la licencia. Al estar incluidas en una unidad de actuación requieren de un estudio de detalle, junto a los proyectos de actuación, compensación y obra, «que me imagino que será en lo que están», añadió el alcalde.

La ficha de esta unidad recoge los 2.700 metros cuadrados que ocupan las dos antiguas naves como construcción de usos terciarios y 2.025 metros para uso residencial. Es decir, en la unidad se puede construir un bloque junto a las naves con alrededor de 20 viviendas de cien metros cuadrados de superficie. Además, el plan de ordenación facilita un posible intercambio de usos. De este modo, los bajos del bloque de viviendas pueden tener uso terciario y parte de las viejas naves, residencial. La propiedad dispone de seis años para desarrollar la unidad siguiendo estos criterios una vez reciba el visto bueno definitivo por parte de la CUOTA (Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias). En la actualidad, está en marcha la unidad de actuación del Mantequeru, en la carretera de la estación, donde ya se han entregado los dos primeros bloques de viviendas.: 11.000 metros de superficie a desarrollar en los que se pueden construir alrededor de 120 pisos de cien metros cuadrados. Y unos metros más abajo, frente al barrio de El Portiellu, está ubicada la unidad perteneciente a una junta de compensación integrada por la inmobiliaria Borines y otro propietario. Abarca una superficie de 7.900 metros con capacidad para unas 80 viviendas. «Estas están con planeamiento remitido, así que serían mucho más ágiles y rápidas de ejecutar ya que no requiere de la aprobación definitiva del plan», aseguró Canal. En paralelo, también se está animando la rehabilitación de edificios históricos. Actualmente se encuentra en obras un inmueble ubicado en la plaza de la iglesia, en pleno casco antiguo y se ha iniciado expediente para rehabilitar otro inmueble que ocupa la manzana existente entre la calle Manuel Caso de la Villa y el pasadizo de la travesía de Santa Ana. Este ya cuenta con licencia. Otro expediente en vías de tramitación es el relacionado con el edificio de El Escudo en la calle Manuel Fernández Juncos.

Por otro lado, la empresa Funerarias Oriente S. A. ha presentado la solicitud de licencia para instalar en el polígono de Guadamía el primer crematorio de la comarca. La empresa había anunciado sus intenciones hace un año, y doce meses después ha presentado la petición para construirlo en la parcela 28 de la segunda fase del parque empresarial riosellano.

Los interesados disponen de diez días hábiles para presentar las reclamaciones que consideren oportunas en función del Reglamento de Actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas. Según el órgano consultivo la actividad está permitida en ese lugar y el Ayuntamiento sigue adelante con esta licencia. En principio solo se prevé la construcción de un crematorio con una sala de espera y zona de aparcamiento, aunque cabe la posibilidad de que puede ampliarse con un tanatorio si no se desarrolla el que está previsto frente a la estación de Feve.

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