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G. P.
CARREÑA.
Lunes, 18 de junio 2018, 00:26
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Las montañas del Oriente registraron ayer una jornada de sustos que se saldaron con dos montañeros heridos, uno en los Picos de Europa y otra en Peñamellera Alta. El primero de los accidentes se registraba a primera hora en la zona de Jou de Carnizoso, en la vertiente cabraliega del Parque Nacional. En ese accidente resultó herido un hombre de 63 años que realizaba una ruta junto a un grupo de veinte personas. El aviso del incidente llegaba al Centro de Coordinación de Emergencias pasadas las diez de la mañana y en la llamada, realizada desde el refugio del Urriellu, se indicaba que el hombre podría tener un brazo roto. El equipo de bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) se trasladó de inmediato hasta la zona, cercana al Picu Urriellu, a bordo del helicóptero medicalizado. Una vez en el lugar del incidente, los rescatadores localizaron al varón herido y prestaron una primera atención médica, inmovilizándole el brazo lesionado. Procedieron a continuación a izar al montañero y al médico rescatador mediante un cable de 25 metros. El piloto del helicóptero se vio obligado a realizar una operación de apoyo de patín para recoger al bombero rescatador que se encontraba en tierra.
Finalmente, el herido fue trasladado en la aeronave al Hospital de Arriondas con una fractura en el codo y una luxación en el hombro.
Horas más tarde, otra montañera de 55 años sufría un segundo accidente, esta vez en Peñamellera Alta. La mujer se encontraba descendiendo por la ruta de Trespandiu hacia Trescares junto a un grupo de personas cuando se lesionó en un pie. El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 14.55 horas y de inmediato movilizó al helicóptero del SEPA. El equipo de rescatadores de los bomberos, tras localizar a la herida, efectuó una primera atención sanitaria sobre terreno. Para ello optaron por inmovilizar el pie de la mujer y colocarle una férula hinchable. En el exterior de la extremidad dispusieron una segunda férula, esta rígida.
Los accidentes de ayer elevan a tres el número de sucesos registrados en las montañas de la zona oriental en lo que va de mes. El último se producía el sábado de la pasada semana, cuando una mujer vasca de 64 años fallecía en la Ruta del Cares. La senderista se precipitó por un desnivel de cerca de cuarenta metros tras sufrir un tropezón. Según testigos del accidente, la víctima se habría enredado con su propio bastón.
Hace un mes, el 19 de mayo, un escalador madrileño de 38 años perdía la vida en el Urriellu. El joven resbaló en la cara sur, tras completar la vía Cepeda junto a un compañero. Fue en el momento en el que se disponía a descender por la cara meridional cuando resbaló y sufrió la caída.
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