Ribadesella aspira a «mostrar lo más posible de la villa» en la salida de etapa de La Vuelta

La etapa de La Vuelta Ciclista a España 2023 con salida en Ribadesella se disputará el 13 de septiembre. Al tratarse de un miércoles, día en el que se celebra el mercado semanal en la villa, obligará a tomar alguna decisión en torno al evento comercial callejero. «Me imagino que habrá que aplazar ese día de mercado porque estamos hablando de cuarenta autobuses y numerosos vehículos, por lo que mezclar el acontecimiento deportivo con el mercado nos puede complicar las cosas», afirmó el alcalde Ramón Canal. A día de hoy aún no se piensa en la cancelación definitiva del mercado, aunque la medida está en cartera.

Lo que aún no le han confirmado desde la organización de La Vuelta es el lugar exacto de salida. Solo se sabe que el pelotón transitará entre la glorieta del puente y El Cobayu a través de la N-632 dirección Lloviu, para allí coger la N-634 en dirección a Arriondas. Para el lugar exacto de salida se están barajando varias opciones. Desde el paseo portuario hasta el paseo marítimo en la playa de Santa Marina. «A nosotros nos interesa una opción en la que se muestre lo más posible la villa, con un tramo neutralizado y sin vehículos, aunque la opción final no será la que más nos guste, sino la más viable», añadió Canal.

Si se opta por la salida en la playa, el pelotón atravesará el puente que cruza la ría del Sella en la N-632 y que en septiembre estará en obras. De hecho, el inicio de los trabajos parece inminente. Técnicos de FCC Construcciones visitaron esta semana la villa para hacer un reconocimiento sobre el terreno. Ayer entregaron el acta de replanteo en el Ayuntamiento y confirmaron que el espacio que utilizarán para la instalación de sus oficinas y casetas de obras será el comprendido entre la Plaza de Abastos y el puente.

Esta zona quedará cerrada a lo largo de los próximos días y así se mantendrá hasta el final de las obras, dejando espacio libre tanto para el funcionamiento de la pescadería allí ubicada como para la instalación de la grada y el podio del Sella. Teniendo en cuenta que los primeros trabajos se centrarán en el refuerzo de pilastras, al viejo tablero del puente aún le quedan unos cuantos meses de vida. Es más, antes de retirarlo habrá que desmontar y reubicar todos los servicios públicos que atraviesan el puente: agua, saneamiento, luz, teléfono, gas, etcétera.

Esta será la primera vez en 78 años de historia de Vuelta en la que el pelotón saldrá de Ribadesella, así que el Ayuntamiento confía en que todo salga a la perfección. También quiere aprovechar al máximo una ocasión que pocas veces se repite. De hecho, al tratarse de una etapa «no demasiado larga», de 122 kilómetros de recorrido con final en el alto del Angliru, «probablemente se retransmita en directo íntegramente desde la salida a la meta».

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