Una romería de cien mil metros a la vera del Sella

Una ciudad se construye a destajo en la ribera del Sella. Tendrá cien mil metros cuadrados dotados de su correspondiente plaza, supermercado, zona médica, cantina, pizzería, seguridad y una media de edad insólita en el oriente, jóvenes de entre 18 y 30 años, hasta 20.000 diarios llegados de toda España. Esa utopía se llama Riverland y se hará realidad desde mañana y hasta el domingo a las afueras de Arriondas, en el que promete ser el mayor festival celebrado en Asturias. Así lo define de hecho su promotor, Marino González, que recorre el recinto móvil en mano revisando cada palmo de terreno mientras la 'macro romería' del verano comienza a tomar forma. En la tarde de ayer arrancaba el montaje de la noria, de 30 metros de altura y una vieja conocida de los asiduos a la Semana Negra. Frente a ella esperan ya la llegada de visitantes las atracciones de feria y, a sus espaldas, dos escenarios de 17 por 15 metros aguardan por un cartel plagado de primeras figuras: Sidecars, Taburete, C Tangana, Rulo y la Contrabanda, Miss Cafeína y un largo etcétera. La unión de música y atracciones, al estilo de una romería a la vieja usanza, es el «concepto» que González ha querido plasmar en el festival, una «alternativa» al Arenal Sound, pero en el norte. «Más que un cartel de música, buscamos la experiencia», explica.