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Los padres de las alumnas afectadas, ayer ante al IES Avelina Cerra de Ribadesella. XUAN CUETO
Tres alumnas de pueblos de Ribadesella, sin transporte escolar desde inicio de curso

Tres alumnas de pueblos de Ribadesella, sin transporte escolar desde inicio de curso

Residen en Linares, Abéu y San Pedro y reúnen los requisitos para contar con una ruta, cerrada hace dos años por falta de usuarios

JUAN GARCÍA

RIBADESELLA.

Viernes, 4 de octubre 2019, 01:35

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El Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) ha dejado a tres alumnas del IES Avelina Cerra de Ribadesella sin su correspondiente transporte escolar. Las tres niñas afectadas residen en los pueblos de Linares, Abéu y San Pedro. Es decir, cumplen con todos los requisitos legales previstos para la puesta en marcha de una ruta que, a día de hoy, se les ha negado. Las tres familias solicitaron el servicio en el mes de junio pasado, cuando matricularon a las niñas en el primer curso de la ESO del centro riosellano. Sin embargo, llegó el primer día de clase, se pusieron en contacto con el transportista y este les confirmó que no sabía nada de su existencia. Se encontraron sin autobús.

Esta es una ruta que se cerró hace dos años al quedarse sin alumnos, pero este año hay tres niñas que reclaman su derecho y su reapertura, tal y como recoge la normativa que regula el transporte escolar. «Ellos la dan por cerrada y aunque reunamos todos los requisitos necesarios, no nos la quieren volver abrir», lamentó Esteban Martínez Fonseca, padre de la niña que reside en Linares. Desde el inicio del curso han hablando con CTA, con la empresa de autobuses que cubre el servicio y con la dirección del IES Avelina Cerra, «a quien agradecemos su colaboración, pero como seguimos igual que el primer día, hemos decidido denunciar los hechos ante la opinión pública», añadió este padre.

De momento, la única alternativa que les han puesto sobre la mesa pasa por la solicitud de una beca de transporte ante la Consejería de Educación, «para que nos paguen un tanto por kilómetro, cosa a la que no estamos dispuestos porque nuestras hijas están cursando estudios de enseñanza obligatoria». Descartada esta opción, si el Consorcio no les facilita el transporte, no descartan dejar a sus hijas en casa, sin escolarizar, mientras no se solucione el conflicto, «aunque al final quienes acabarán pagando el pato son las crías, porque luego tendrán que hacer un esfuerzo añadido para recuperar las horas de clase perdidas».

Esteban Martínez pudo arreglarse hasta ahora gracias a que estuvo quince días de vacaciones y bajaba a su hija a clase todos los días. Pero recientemente reanudaba el trabajo «y no nos arreglamos, ya que tenemos que estar haciendo filigranas para llevarlas al instituto».

El riosellano lamentó que a los representantes políticos se les llene la boca con palabras en contra de la despoblación rural y no hagan nada por acabar con ella, «porque a nosotros, a los matrimonios jóvenes que apostamos por devolverle la vida al medio rural, no hacen mas que ponernos zancadillas e impedimentos para todas estas cosas que para nosotros suponen un gran problema». También les pidió un mayor compromiso con el mundo rural «acercándose a nuestros pueblos, porque no somos vecinos de segunda, tenemos tantos derechos como el que más porque pagamos los mismos impuestos», añadió.

Otro caso en Posada

El caso de estas familias riosellanas no es el único de la comarca. También se encuentra en parecida situación un niño de seis años que estudia primero de Primaria en el colegio público Valdellera de Posada, en Llanes. Sus padres están separados con custodia compartida. Vive una semana con su padre en Caldueñu, donde el niño ha quedado empadronado, y otra semana con su madre en Villahormes. Cuando está con su padre, no hay problemas ya que cuenta con transporte escolar. Pero cuando está con su madre en Villahormes «nos obligan a pagar el transporte, me invitan a que entre en la web del Consorcio de Transportes y compre un bono, me dejan meterlo en el autobús si lo pago», censuró Liliana Díaz Soto, la madre del niño. Ella se niega, porque desde Villahormes hay ruta de transporte y hay plazas libres. «Así que no lo pienso hacer porque además el transporte en educación obligatoria es gratuito. Es un derecho que tiene mi hijo como los demás», dijo.

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