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Momento de la interpretación del repertorio en Covadonga.

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Momento de la interpretación del repertorio en Covadonga.

Los tunos rondan a la Santina

Más de 300 antiguos integrantes de las estudiantinas se reúnen en su encuentro anual | «Tuno se es toda la vida, imprime carácter y es una filosofía de vida», dicen los veteranos procedentes de España, Portugal, México y Holanda

GLORIA POMARADA

COVADONGA.

Sábado, 29 de septiembre 2018, 00:18

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Acostumbrados a rondar a las damas por medio mundo, los tunos llevaron ayer su música y galantería a los pies de la Santina. Se lo advirtió el arzobispo Jesús Sanz Montes antes de que sonasen las primeras notas en la Santa Cueva y la explanada que se abre bajo ella, donde aguardaban su turno 312 antiguos integrantes de las estudiantinas: «Una cosa es ser tuno y otra ser tunante, un tuno es el que canta a lo que vale la pena, al amor de una dama, y a una dama venís a cantar aquí». Comenzaba así la ronda a la Virgen de Covadonga con la interpretación de 'Fonseca', a la que siguió el imprescindible 'Clavelitos'.

Entre los tres centenares de tunos ataviados con sus bombachos y capas, resonaban acentos de medio mundo y los múltiples colores de las becas que cubrían sus pechos daban prueba de que en el encuentro anual de la Federación Internacional de Cuarentunas se reunieron 23 agrupaciones de todo el país, pero también de Portugal, Holanda y México. «Para nosotros es fenomenal estar aquí con nuestros amigos, decir vamos a España es como decir vamos a casa», destacó Andrés Hernández 'La Hormiga', antiguo estudiante de la UNAM, en México DF, quien acudió al encuentro junto a dieciséis compañeros.

El de los apodos es uno de los códigos propios de las tunas. A pesar de la veteranía y los años transcurridos desde que se graduasen en sus respectivas universidades, pocos ayer se llamaban por sus nombres. «A mi me llaman 'Pupu' porque mis dos apellidos empiezan por 'pu', ya venía de antes y fui de los pocos que llegué con apodo. Si ves algo que te hace gracia, te quedas con ese nombre», relató el gijonés Joaquín Puente, miembro de la Tuna Antigua de la Universidad de Oviedo, anfitriona del evento en colaboración con la patronal hostelera Otea. Al encuentro no faltó su presidente José Luis Álvarez Almeida, como tampoco el director general de Turismo, Julio González Zapico; el teniente de alcalde de Cangas de Onís, Gonzalo Suero; el arzobispo y el abad de Covadonga, Adolfo Mariño.

A los pies de la Santa Cueva resonaron los acordes de 'Clavelitos' y 'Fonseca'

La idea de reunir a los tunos veteranos en el Santuario se enmarca en el triple centenario de este 2018, pero también en la novedad del escenario, pues nunca antes habían celebrado la cita en Covadonga. «El marco es impresionante, nos lo están diciendo todos», señaló Rául Estrada, presidente de la tuna ovetense.

Otro de los comentarios más repetidos fue el de la importancia de sentirse tuno, algo que «se es toda la vida». Los miembros de las agrupaciones de veteranos son ejemplo vivo de ese espíritu, pues al finalizar sus estudios continuaron vinculados a las estudiantinas. «Estar en una tuna imprime carácter, es una filosofía de vida, seguir es algo que no se puede evitar», apuntó el ovetense Ángel Lago, de 80 años y uno de los más veteranos de la cita. Entró a formar parte de la tuna de Oviedo en 1963 y desde entonces no se ha vuelto a quitar la capa. «Somos todos como hermanos, hay unos valores muy fuertes de solidaridad y compañerismo», abundó. En el mismo punto coincidió Ceferino Barbón, llegado desde Llanes, y tuno en León durante su etapa estudiantil: «Ser tuno es tener un espíritu alegre y solidario». La afición llega incluso a Holanda, donde Tom Veth y Lex Daam impulsaron hace 54 años la primera tuna. «Empezó como una broma y ya son más de cien personas las que han pasado», contaron.

Tras la ronda y la ofrenda a la Santina, con flores y una capa perteneciente a Juan Carlos Aparicio, ministro con Aznar, los tunos continuaron su reencuentro con una comida en el Gran Hotel Pelayo. Y hoy, la sesión continúa en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, donde actuarán a partir del mediodía.

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