Vidiago celebra la Sacramental con ramos, misa y bailes regionales
La comitiva se detuvo en un altar instalado en el palacio de La Cortina, donde esperaban los hermanos Álvaro y Lorenzo Suárez-Guanes
GUILLERMO FERNÁNDEZ
LLANES.
Miércoles, 23 de agosto 2023, 01:08
La localidad de Vidiago, capital cultural del concejo de Llanes en las primeras décadas del siglo XX, acogió ayer su tradicional fiesta de La Sacramental con un programa de actos que incluía traslado de los ramos, misa en un templo de 1881, procesión con la acostumbrada visita al palacio de La Cortina y bailes regionales en la bolera, donde los vecinos habían plantado una hoguera en la víspera.
Un año más, el sacerdote ovetense Abundio Martínez Malagón presidió la eucaristía junto con el párroco Ignacio Pérez Perela. La función religiosa contó con el acompañamiento del coro parroquial y el aporte de excelentes voces externas.
Tras la función religiosa se formó una procesión encabezada por los dos ramos de pan artesanal. El de los guajes salió a hombros de Gabriel Celorio Armas, Jaime Zaera, Daniel Marquet y Matheo Auxire, mientras que de llevar el de los jóvenes se encargaron Manuel Nava, José Andrés Haces, Carlos Domínguez y Unai Gutiérrez. Por detrás de las pirámides de pan aparecían medio centenar de mozas vestidas de aldeana llanisca. Ellas abrían paso a un palio de seis apoyos en cuyo interior aparecía la Custodia. El gaitero Juan Oliver, el tamboritero Manolín Vela, y un elevado número de devotos cerraban la comitiva.
El cortejo se detuvo ante un altar levantado en el palacio de La Cortina, primera residencia de los condes del Valle de Pendueles, donde esperaban los hermanos Álvaro y Lorenzo Suárez-Guanes Ibáñez, acompañados por un elevado número de miembros de su familia.
A continuación, la procesión continuó por los barrios centrales de Vidiago y regresó a la iglesia donde se cantó el Himno de la Paz. Vecinos, curiosos y turistas se desplazaron hasta la bolera donde los rapaces del pueblo dieron vida a un excelente festival folclórico acompañados a la gaita y el tambor por Juan Oliver y Manolín Vela, respectivamente. Interpretaron las jotas de Oviedo, Leitariegos y el Cuera, el Xiringüelín, un Xiringüelu de Naves doble y el Pericote. Por la tarde bailaron en el camping.