Pedro Quirós y Agustín Herrero, médicos que «hicieron escuela»
La Academia de la Medicina rinde homenaje a estos dos profesionales, fallecidos el año pasado, que fueron un referente «dentro y fuera de Asturias» en las especialidades de Psiquiatría y Anatomía Patológica
«Dos profesionales muy destacados y determinantes, que han dejado huella». La frase de Julio Bobes, presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía del Principado de Asturias (RAMPRA), es solo un resumen de la infinita trayectoria que acumularon el psiquiatra Pedro Quirós Corujo y el patólogo Agustín Herrero Zapatero, ambos fallecidos el año pasado y ambos homenajeados ayer por la institución médica en un acto que reunió a sus familias y a numerosos colegas. «Lo que hicieron cada uno en su campo tuvo gran trascedencia para la medicina asturiana, pero su prestigio también tuvo un gran alcance internacional», prosigue Bobes para ensalzar la figura de estos dos referentes profesionales.
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Fue José Luis Mediavilla Ruiz, académico de número, y Micaela Quirós Menéndez de Luarca, en representación de la familia, quienes se encargaron de recordar los méritos del doctor Pedro Quirós, que fallecía el pasado 1 de septiembre en Valsera, en la parroquia del concejo de Las Regueras, donde residía. Además de en Psiquiatría, también se especializó en Neurología, siendo pionera su labor en el tratamiento del alcoholismo y otros trastornos adictivos, área sobre la que llegó a asesorar a la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Ha sido uno de los precursores del sistema de salud mental tal como lo conocemos hoy», señalan sus colegas.
En cuanto al doctor Herrero, fallecido el 20 de octubre, su influencia como especialista en Anatomía Patológica trasciende también Asturias, donde «fue puntal en la mayor parte de la cirugía que se realizaba» y contribuyó a la modernización de la especialidad. Ayer, su hija María Antonia Herrero Jabonero y el académico asturiano José Ramón Riera intervinieron en el acto «in memorian et honore» de la RAMPRA para rendir homenaje a lo mucho que supuso para la medicina asturiana y para la Universidad de Oviedo, donde fue profesor del departamento de Cirugía y especialidades Médico-Quirúrgicas y, más tarde, catedrático en Anatomía Patológica. Se jubiló en 2004, pero siguió con su trabajo investigador, clave para las siguiente generaciones. «Tanto Pedro Quirós como Agustín Herrero han hecho escuela y han formado a decenas de médicos, que hoy ejercen dentro y fuera de Asturias», quiso destacar también el presidente de la Real Academia.
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