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E. FANJUL
GIJÓN.
Lunes, 29 de junio 2020, 01:56
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Los trabajadores del Servicio de Asistencia Médica de Urgencias del Principado de Asturias (SAMU) manifiestan que «las circunstancias vividas en los últimos meses les han llevado al límite». Más del 60% de la plantilla ha firmado un escrito dirigido a la Gerencia del Sespa, en el que solicitan la destitución de la jefatura del servicio por la «gestión nefasta» que consideran se ha llevado a cabo durante el servicio.
El personal asegura que la llegada de la COVID-19 a nuestro sistema sanitario «desencadenó una situación de caos en el SAMU, originada fundamentalmente por la falta de procedimientos, protocolos, información e instrucciones y una carga de trabajo creciente que, en el centro coordinador de urgencias (CCU), fue inasumible desde un primer momento».
En el documento se afirma, entre otras cosas, que «el servicio ha subsistido gracias a la voluntad y el compromiso individual y de equipo de todos los profesionales que lo integran». Denuncian, además, la saturación del sistema que «puso en riesgo la correcta asistencia de las urgencias extrahospitalarias y a los propios pacientes». Aseguran que las líneas telefónicas resultaron ser «insuficientes para absorber la demanda». También reflejan la falta de seguridad y formación, «demandada continuamente, en el uso de EPIS y nuevos dispositivos».
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