La gestión de Educación, según el PP: «Autobombo y foto»
La diputada Gloria García critica los proyectos sin ejecutar, la falta de apoyo a la diversidad y los bajos sueldos del profesorado
«Inacción e incumplimientos». Han sido las primeras palabras que ha usado la diputada del PP Gloria García para referirse al proyecto de presupuestos de la Consejería de Educación de Asturias para 2025 ... y al balance de 2024. «Gestión apresurada», «baja ejecución presupuestaria», «partidas repetidas», «saturación en los centros», docentes «agobiados», alumnado de necesidades especiales «sin atención»... No hacía falta que García aclarara que su valoración «no puede ser buena».
Tras la comparecencia de familias y sindicatos en la Junta General del Principado, el Partido Popular asturiano ha ampliado su opinión sobre las cuentas y los proyectos que el área liderada por Lydia Espina tiene para el próximo año. Y su resumen es que la gestión educativa asturiana se basa en el «autobombo y la foto». «Anunciar se les da bien», ha ironizado.
Ha ido García analizando los diversos capítulos de inversión, empezando por las mejoras en los centros: «De las 15 intervenciones en institutos de Secundaria que anuncian 12 son repetidas», asegura, esto es, de proyectos no finalizados o ni siquiera iniciados. De hecho, la diputada popular asegura que «a 31 de octubre, solo un 43% de las inversiones presupuestadas para 2024 estaban comprometidas». Echa de menos una partida para la formación permanente del profesorado o un mayor presupuesto para el nuevo centro de educación especial de Latores, «que se construyó para 80 alumnos y ahora tiene 200».
En general, ha lamentado que la atención a la diversidad no cumple las expectativas, sin «un centro para alumnado con trastornos del espectro autista» o «sin atención en los institutos a alumnado de necesidades especiales».
Frente a todo ello, critica el PP, el proyecto estrella del Principado en educación: «Mientras, esuelina 'p'alante' y escuela 'p'atrás'. Todo lo arreglan abriendo centros de 0 a 3 años». Pero «se sigue dejando a alumnos atrás, como las familias que se ven desatendidas en las zonas rurales».
Las últimas críticas han ido hacia la atención al propio profesorado. Por un lado, por la enorme carga burocrática que deben realizan: «No son administrativos». Y, por otro lado, por las nóminas: «Sigue sin darse un paso para la comprometida equiparación salarial del profesorado de la red concertada, y los de la pública son los peor pagados de todo el país«, ha dicho. Eso, además del »alarde de generosidad« (dicho con ironía) de ceder 190 de las plazas que podrían convocarse a oposiciones a otras consejerías. «Los centros piden más profesores y ¿qué hace Educación? Ceder plazas».
El PP prepara ya sus enmiendas a los presupuestos de Educación.
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