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La primavera estalla en Asturias con termómetros de 22,5 grados
«Es el mejor día en lo que va de año y ahora todavía irán calentando más», aprecian los habituales del Tostaderu. Las nubes vuelven hasta el viernes
La primavera tiene tres fechas de inicio en Asturias. La meteorológica, que para cuadrar mejor las estadísticas se sitúa el 1 de marzo y así computa meses enteros. La astronómica, con comienzo determinado por el Observatorio Nacional exactamente a las 10.37 de la mañana del pasado sábado. Luego ya, fuera de estamentos oficiales, está la que decretan los adeptos a la playa, entre los que son toda una institución los habituales del Tostaderu.
«Es el mejor día en lo que va de año. Sin duda ahora ya la podemos dar por inaugurada, tenemos las condiciones de sol, calor y viento precisas porque antes brillaba pero hacía fresco», precisó este martes Álvaro Cajigal, siempre de pie y apoyado al muro de la escalera 16, en la misma pose en la que le inmortalizó el fotógrafo Eloy Alonso en instantánea premiada por la revista 'Time'.
Los datos le avalan el diagnóstico. El observatorio de Meteo Gijón en Somió registró velocidades de viento inferiores a los 17,7 kilómetros por hora, la menor marca del año. Eso incrementaba la sensación térmica, a pesar de que el mercurio se quedó en una máxima de 18,3 grados, por debajo de los 23,1 alcanzados en un febrero de vientos que enfriaron. «A partir de ahora vamos a tener más días así, porque ya va calentando», se atrevía a pronosticar el 'vigilante' de la playa.
La jornada fue apacible en todo el territorio, sin una gota de lluvia, Amieva con 22,5 grados protagonizando la temperatura máxima habitual de la red de estaciones automáticas de la Agencia estatal de meteorología (Aemet), y rachas que no pasaron de los 55 kilómetros por hora de Cabo Peñas.
La celebración era doble entre estos amigos del sol.Por la estación que llega y por el recuerdo de cómo les pilló la primavera el año pasado, confinados en casa por imperativo legal. «Fue la peor experiencia de mi vida», evocó Cajigal. «Yo como tenía una terraza echaba unas horas para quitarme el 'mono', pero no es igual», abundó Pilar García. «Estar aquí me encanta, y cuantas más horas, mejor», dijo, rotunda.
La Agencia estatal de meteorología comunicó el pasado jueves que el invierno que quedaba atrás había resultado más cálido y pasado por agua de lo habitual, y que sus proyecciones sugieren que abril, mayo y junio hay «una mayor probabilidad de un escenario cálido y algo más de probabilidad de un escenario seco», según las palabras precisas que empleó su delegado territorial, Ángel J. Gómez.
Es un veredicto al que los afines al Tostaderu se aferran con las habituales reservas. «A veces fallan, de todas formas por si acaso tengo siempre la bolsa preparada para venir a la playa, y ya por la mañana miro a ver», confió García. A esa esperanza deberá atenerse en los próximos días, pues si la Aemet está en lo cierto, las nubes vuelvan con alguna lluvia y quedan hasta el viernes. El parte da esperanzas de calor para el fin de semana.