El Principado proyecta una Escuela Rural de Gastronomía que una «tradición e innovación»
La Viceconsejería de Turismo da los primeros pasos y avanza que las guisanderas tendrán «un papel importante»
Sabe el Gobierno regional, como sabe todo el sector, que la gastronomía juega cada vez un papel más importante, para los de casa, pero, sobre todo, para los que llegan o pueden estar interesados en venir. Por eso, el turismo gastronómico es uno de los ejes en los que trabaja la viceconsejería y, dentro de las muchas líneas de actuación está contemplada una futura Escuela de Gastronomía. En concreto, Escuela Rural de Gastronomía, como afirmó a EL COMERCIO la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco.
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«La gastronomía siempre ha ocupado un papel muy importante, pero nunca el potencial de crecimiento ha sido tan evidente. Nunca ha habido tantos profesionales de la restauración tan valorados, el producto nunca ha sido tan excelente y nunca las tendencias gastronómicas han estado tan vinculadas a valores como la sostenibilidad, que es lo que identifica a Asturias», explica la viceconsejera. Blanco defiende que el sector no solo «aporta un gran valor económico» sino que también «cumple una función social, por su relación con sector primario, porque muchos restaurantes están en pequeños pueblos...»
En un momento de búsqueda de soluciones a la despoblación, la gastronomía, defiende el Gobierno, «nos va a ayudar a fijar población, empleo y generar riqueza en el medio rural». De ahí surgió, por ejemplo, el proyecto 'Cocina de paisaje', con cuyos resultados está el Principado especialmente satisfecho, entre otras cosas porque «un estudio que encargamos concluye que la percepción del turista es muy positiva y la puntuación que obtenemos respecto a la calidad está equiparada con la valoración del País Vasco»
Los productos que se usen en la cocina y los oficios vinculados al sector primario serán también protagonistas del proyecto
A partir de ahí, la viceconsejera tiene claro que «una de las acciones a desarrollar es una Escuela Rural de Gastronomía», que está dando los primeros pasos. El Principado va a hacer un estudio sobre «cómo debería ser, a quién podría ir dirigida y qué podría aportar a ese desarrollo gastronómico y turístico». No hay por el momento un modelo en el que fijarse, por lo que todo está por diseñar. Aunque sí hay algunas cuestiones básicas claras para empezar: «Tiene que estar muy vinculado a nuestras tradiciones», dice Blanco. Y, en concreto, «nuestras guisanderas deben tener un peso importante», así como los productos que se usen y los propios oficios vinculados al sector primario.
«La escuela debería ser guardiana de las tradiciones y trabajar también la innovación», asegura Graciela Blanco.
Iniciativa en La Ribera
Se da la circusntancia de que hace solo unos meses se presentó el proyecto de la Escuela Popular de Gastronomía Sostenible de La Ribera, donse la idea es ofertar cursos gratuitos a los vecinos que quieran iniciarse o mejorar sus cualidades culinarias. El proyecto está dirigido por el consultor gastronómico Lluis Nel Estrada, y se ubicará en el centro social de La Caballería, en Soto de Ribera. Ahí hay varias salas y hasta una cocina profesional que se podrán utilizar. La alimentación sostenible es uno de los pilares del proyecto.
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Por otro lado, Graciela Blanco confía en que patronal y sindicatos del sector hostelero, con la mediación de Empleo, busquen soluciones a la falta de personal, un problema que a su juicio se debe en parte a la temporalidad del sector y la dificultad de conciliación.
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